La policía financiera italiana asegura que el examen estuvo arreglado. Se filtraron conservaciones telefónicas que dejan en evidencia lo sucedido
El examen al que se sometió el delantero Luis Suárez para obtener la nacionalidad italiana está bajo sospecha, ya que supuestamente habría sido amañado y las autoridades sospechan que las preguntas estuvieron pactadas, según indicaron fuentes oficiales de la policía de Peruggia.
En tanto, según la policía financiera italiana, las preguntas a Suárez y la votación final fueron pactadas, lo que convertiría en fraude el proceso y uno de los aspectos que puso en alerta a los efectivos es el hecho de que el examen duró 30 minutos, cuando normalmente es de unas dos horas.
Además, los medios italianos informaron que después de conocerse la noticia, salió a la luz la interceptación de una conversación telefónica entre los examinadores de la prueba en la cual se escucha, entre otros dichos: «Debe pasar. No se puede estropear un sueldo de 10 millones de euros por temporada por no tener el B1».
También se escucharon frases como: «Pero no conjuga verbos, solo infinitivos», «Dime qué nota doy y listo», «Si no aprueba nos meten una bomba» y «Le hemos preparado bien, está memorizando parte del examen».
Según indicaron en Italia, en la denuncia presentada, los investigadores señalaron que «surgieron irregularidades en la prueba de certificación de la lengua italiana, realizada el 17 de septiembre, del futbolista uruguayo Luis Alberto Suárez Díaz, necesaria para la obtención de la ciudadanía italiana».
«De las actividades investigadas se desprende que los temas abordados por el examen fueron previamente consensuados con el candidato y que la puntuación relativa se le atribuyó incluso antes de la realización del mismo, a pesar de haberse encontrado, durante las lecciones a distancia impartidas por los docentes de la Universidad, un conocimiento elemental de la lengua italiana», expresaron.
Asimismo añadieron: «La Guardia di Finanza están procediendo con adquisiciones documentales en las oficinas de la Universidad, destinadas a confirmar la conducta descrita anteriormente, así como la notificación de información de garantía por los delitos de divulgación de secretos de oficina, falsedad ideológica cometidos por el funcionario público en documentos públicos».