Finalizó la semana con una suba acumulada de 10% y cerró hoy, tras operar con altibajos, con un incremento de 0,3%,
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró este viernes con una suba de 0,3%, y concluyó la semana con un alza acumulada de 10% impulsado por el corte de producción forzado por el huracán Sally, la reducción de los inventarios de crudo estadounidense y el compromiso de los países de la OPEP+ de mantener la ralentización del bombeo, mientras que el precio del Brent bajó 0,44%, aunque se revalorizó 8,34% en la semana.
En la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en octubre subieron US$ 0,14 respecto a la sesión previa hasta los US$ 41,11 el barril, consignó la agencia de noticias EFE.
En tanto, en el International Exchange Futures, el precio del barril de petróleo Brent -crudo del mar del Norte, de referencia en Europa- para entrega en noviembre concluyó la jornada con un descenso de US$ 0,19 hasta US$ 43,13 respecto a la última negociación.
El precio del barril de referencia estadounidense también se vio animado hoy por la predicción de Goldman Sachs de que el mercado sufrirá un déficit de tres millones de barriles diarios (bdp) en el último trimestre del año.
El precio del oro negro experimentó una modesta subida tras dos días registrando alzas de 4,9% y 2%, respectivamente, animado por varios factores.
Esta semana los inversores se vieron alentados por la caída de las reservas de crudo la semana pasada en 4,4 millones de barriles, su cifra más baja desde abril, y que fue anunciado el miércoles por el Instituto Estadounidense de Petróleo.
Además, en la jornada de ayer los países productores de la OPEP y sus aliados, entre ellos Rusia, anunciaron que cumplieron en agosto en 102% el recorte de su producción vigente y se comprometieron a ser más “proactivos”, y podrían reducir aún más su bombeo si lo estiman necesario para evitar nuevos desplomes del mercado petrolero.
Los países de la OPEP y sus socios se han comprometido a mantener limitados los suministros hasta fines de abril de 2021, con un plan escalonado cuya segunda fase entró en vigor el 1 de agosto y que supone una moderación de la reducción hasta 7,7 mbd.
Además, el impacto del huracán Sally en el golfo de México forzó el parón durante cinco días de 119 instalaciones petroleras, preparadas para soportar la inclemencia de estos fenómenos naturales, lo que causó una reducción en la producción de en torno a 500.000 barriles por día.
Por su parte, la cotización del Brent cerró con una ligera corrección a la baja una semana marcada por las interrupciones de producción en el golfo de México que han impulsado los precios.