A mediados de agosto, el presidente de los EE.UU. había anunciado que tenía intenciones de pronunciar en persona su discurso en la ONU, para subrayar la idea de que se puede vivir con normalidad a pesar de la pandemia
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, finalmente no dará en persona el discurso ante la Asamblea General de la ONU la semana próxima y, al igual que sus pares del resto del mundo, enviará un mensaje pregrabado debido al coronavirus.
A mediados de agosto, en una rueda de prensa, el mandatario anunció que tenía intención de pronunciar en persona su discurso, en parte para subrayar la idea de que se puede vivir con normalidad a pesar de la pandemia.
Además, como presidente del país anfitrión, Trump contaba con la ventaja de no tener barreras fronterizas a la hora de viajar a Nueva York, donde queda la sede de la ONU, algo a lo que sí se enfrentan otros líderes como consecuencia de la pandemia.
Pero el jefe de gabinete estadounidense, Mark Meadows, dijo anoche que el mandatario no acudirá a Nueva York a dar el que podría ser su último discurso ante la Asamblea General de la ONU, informó la agencia de noticias AFP.
La Asamblea se celebra dos meses antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en Estados Unidos, en las que Trump buscará otro mandato frente a su rival demócrata Joe Biden.
En julio, los países de la ONU acordaron que los jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo no viajarían a Nueva York en septiembre y, en su lugar, intervendrían con mensajes pregrabados en video en las sesiones de alto nivel de la Asamblea General.
El arreglo, que responde a la pandemia del coronavirus, fue propuesto hace meses por el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y fue aprobado formalmente después por los 193 Estados miembros.
Para mantener ciertos visos de normalidad, la idea es que un diplomático de cada país pueda sentarse en el hemiciclo de la Asamblea y que quienes lo hagan sean miembros de las delegaciones que los países tienen de forma permanente en Nueva York.
Esa persona se encargará de presentar el mensaje en video del jefe de Estado o de Gobierno de su país, que será retransmitido en las pantallas de la gran sala donde, habitualmente, se reúnen cada septiembre los líderes de todo el mundo.
Las reuniones de alto nivel de la Asamblea General convierten cada año a Nueva York durante unos días en la gran capital de la diplomacia internacional, con una infinidad de reuniones y actos paralelos que, en esta ocasión, la ONU anima a celebrar de forma virtual para evitar la expansión del coronavirus.
Este año, antes de la pandemia, se esperaba que un número de líderes especialmente alto viajase a Nueva York, dado que Naciones Unidas conmemora su 75 aniversario.