Defensa y Justicia goleó 3-0 al elenco de Ecuador por la tercera fecha del grupo G de la Copa Libertadores de América
Defensa y Justicia demostró contundencia en el segundo tiempo y marcó ahí la diferencia con una goleada como local por 3 a 0 frente a Delfín de Ecuador, al cabo de un aceptable encuentro disputado en el estadio «Norberto Tomaghello», por la tercera fecha del Grupo G de la Copa Libertadores de América.
Braian Romero, a los 8 minutos, inauguró el marcador, Gabriel Hachen, aumentó a los 10, y Nicolás Leguizamón, a los 34 minutos, todos en el complemento, le otorgó las cifras definitivas al score.
Tras una primera mitad que lo tuvo como protagonista, en el segundo tiempo Defensa logró vulnerar el férreo dispositivo defensivo visitante con un juego por momentos brillante.
El ostensible relegamiento del conjunto de Hernán Crespo en la tabla de la zona producto de dos lejanas derrotas concatenadas antes del parate, obligó al cano entrenador local a pergeñar una táctica sumamente ofensiva que le permitiera abrigar alguna esperanza de clasificación a futuro.
Pese a los buenos propósitos, en el primer tiempo el «Halcón» no resultó más que un cúmulo de voluntades dispersas ante un adversario programado para defender aunque con nulas intenciones de llegar a Unsain.
El dueño de casa necesitó demasiados toques para arribar a las inmediaciones del algo sobrehidratado guardavallas visitante, quien pese a dicha falencia resultó factótum de la resistencia de un Delfín que despojado de pruritos estéticos rodeo al aludido sin otra ambición que complicarle la llegada a su enceguecido rival.
El complemento vio a un dueño de casa que potenció su búsqueda contando con la inestimable colaboración de un oponente carente de la suficiente reserva aeróbica como para sostener su primigenia estrategia.
Producto de esa saludable decisión y como en una retahíla, Defensa llegó dos veces a la red ecuatoriana colocándole al marcador la dosis necesaria de justicia, a juzgar por la evidente disparidad de fuerzas a esa altura del match.
A los 8 un centro de Rius desde la derecha encontró el anticipo ofensivo del debutante Braian Romero para someter a Corozo, mientras que dos minutos después un envío desde la izquierda de Isnaldo halló en buena posición al ingresado Hachen, quien literalmente fusiló al ahora indefenso golero de la visita.
Ya descansando en la comodidad que le daba el resultado parcial, el anfitrión adormeció su ritmo dejando venir a un Delfín que casi no preocupó y que además brindó algunas fisuras en su zaga que no se le advirtieron en la primera mitad.
En un contragolpe muy bien urdido, Leguizamón definió el mismo tras recibir una preciosa asistencia del gravitante Braian Romero.
Dicha conquista no resultó más que el corolario exacto a una convincente actuación del cuadro de «Valdanito», en desmedro de un Delfín que no asomó la cabeza en la primaveral noche del conurbano bonaerense.