El ex crítico de cine debuta detrás de cámaras con "Giro de Ases", su ópera prima que recorre el mundo de la magia y la fantasía
Por Mario Luzuriaga
El cine de género es nuevamente protagonista en la filmografía argentina y siempre hay que brindar por eso. En esta ocasión quien entra en escena es Sebastián Tabany, un hombre que conoce mucho de cine por haber hecho críticas durante muchos años en radio y televisión. Ahora le toca estar del otro lado del mostrador y aquí debuta como director en «Giro de Ases», una película llena de magia y fantasía que estrenó el jueves en la plataforma y señal de cable Cine.Ar.
Tabany, quien es mago también, invita al público de CLG a que conozcan los secretos de su película que está cargada de ilusión.
—Tu película hace transportar al espectador a un mundo fantástico.
—Hace unos años tenía ganas de unir dos mis dos pasiones que son la magia y el cine. Quería presentarle al público cómo era la comunidad mágica, una introducción a lo que desarrolla. Los diferentes estilos de magia que hay, dónde comprar los trucos y efectos, personas que los fabrican, la pica que hay entre ellos, entre otras cosas. No quería hacer un documental, sino que tuviera un texto, donde hay una historia de amor y no quería hacer una película de terror con un mago enmascarado que mate gente. Quería demostrar en forma positiva a la magia.
—¿Fue acertado poner un poco de fantasía en el cine argentino en vez de tanta solemnidad?
—Yo la considero como un cuento de hadas, una fábula, no quiere buscar el costumbrismo o el realismo de un tipo de cine que quizás estemos más acostumbrados de ver en la producción nacional. En el momento que dije que es una película de género, donde hay romance, magia y bordea lo sobrenatural, me permitió ser más libre.
—Te diste el gusto de homenajear a grandes de la magia argentina.
—Henry Evans y René Lavand son dos grandes referentes del rubro. Originariamente el rol de Henry lo iba a ocupar René Lavand, pero al fallecer antes del rodaje no contamos con él. Había convocado a Henry como coach de los actores y le ofrecí el rol de Lavand. En la película creamos una versión muy distinta de su vida habitual y fue coucheado por Lautaro Delgado Teymruk, uno de los actores, y le dio unos tips grandiosos. El homenaje a René Lavand se lo dimos a Romina Gaetani y ella lo hizo de una manera increíble. Romi vio videos de Lavand y lo que hizo es no tener un acento raro y logró algo genial con su personaje, proponiendo cosas espectaculares.
—Luego de estar mucho tiempo en el periodismo de cine, ¿cómo te sentís estar del otro lado?
—Yo estudié cine en la Universidad del Cine (FUC) y soy politólogo de la UBA, y el periodismo se dio accidentalmente. Fue de casualidad que me hice periodista sin serlo, si bien me dediqué muchos años a eso y fue una posición cómodo, ya que pude estar en un lugar privilegiado. Eso me permitió viajar, entrevistar, trabajar en tele, colaborar en radios y publicaciones en revistas; eso estaba bueno, pero llegó un momento en el que quise reencontrarme conmigo mismo. Encontré mi vocación que es escribir guiones, filmar cortos y tomé ese camino hasta llegar acá.
—¿Qué es lo que más te gusta de hacer cine?
—Es contar una historia, llevar lo que imaginás a la concreción, algo que te lleva años. Nos agarró la pandemia y terminamos editando la película de forma remota y lo hicimos. Si bien soy muy detallista, logramos que salga todo muy bien.
—¿Pensas que la pandemia benefició a que tu película sea más vista por haberla presentado en Cine.Ar?
—Al principio teníamos fecha para mayo y con la pandemia se pasó para junio/julio y al ver que esto se complicaba decidimos apostar a la plataforma. Si bien queríamos que la película se viera en la pantalla grande, tener la recepción del público nos vino bien. Al no ser distribuida por ninguna de las más importantes, en una situación normal hubiera ido a un par de cines en horarios marginales y listo. El streaming de Cine.Ar es importante porque llega a las pantallas de todo el país, es muy positivo.