El papa Francisco recibió hoy en el Vaticano al presidente francés, Emmanuel Macron, en la primera reunión que se realizó entre ambos y en marco de la crisis migratoria que atraviesa Europa.
El pontífice y el mandatario estuvieron a solas cerca casi una hora en la biblioteca del palacio apostólico vaticano en su primer cara a cara desde la elección de Macron, en mayo de 2017.
La reunión siguió a los cruces entre Italia y Francia de los últimos días por la gestión de la crisis migratoria continental. De hecho, Macron no incluyó reuniones con las autoridades italianas durante esta visita a Roma.
En las últimas semanas, Macron acusó implicitamente de «lepra» al «gobierno populista» de la Liga Norte y el Movimiento Cinco Estrellas, por el rechazo de los italianos a aceptar el desembarco de los barcos con refugiados rescatados en el Mediterráneo.
Roma contestó calificando de «hipócrita» a París por su política con la ciudad de Ventimiglia, adonde las autoridades francesas devuelven los migrantes que pretenden entrar en su territorio desde esa localidad fronteriza italiana.
En esa dirección, Macron sí incluyó en su gira de hoy un encuentro con la comunidad católica San Egidio, cercana al Vaticano y encargada de la gestión de los corredores humanitarios que ya han depositado sanos y salvos en Roma a más de 1.000 refugiados sirios desde Líbano y a otros cientos desde Etiopía y Eritrea, y que fueron replicados por el gobierno francés.
De hecho, el gobierno italiano asumido el 1 de junio aún no tuvo un encuentro formal con Francisco, pese a que el vice premier Matteo Salvini anunció un encuentro con el pontífice para los próximos días.
Además, según publicó en los días previos la prensa francesa, la visita de Macron busca acercar al mandatario francés al elecotrado religioso de su país, y recordaron que hace un año, el 45 % de los católicos practicantes votaron en la primera vuelta al candidato conservador François Fillon.