Las autoridades venezolanas adoptaron una novedosa práctica para llevar la cuarentena. Pablo Favarel, un rosarino que reside en Caracas, le contó a CLG cómo viven la pandemia allí
El coronavirus ya se encuentra presente en todos los países del mundo y desde hace varias semanas tiene su epicentro en Sudamérica, donde se registraron más de 6.800.00 millones de contagios entre los 13 países que comprenden la región. En cada lugar se implementaron diversas medidas para hacer frente a la pandemia, con distintos resultados en el corto plazo. En Venezuela, particularmente, se comenzó a realizar un proceso alternado de siete días de cuarentena y siete de flexibilización de medidas.
Para conocer cómo es vivir la pandemia en Venezuela, CLG dialogó con el rosarino Pablo Favarel, que vive en Caracas. “Acá hay una disputa entre los que dicen que el virus es letal y los que necesitan trabajar. En el medio está el gobierno», remarcó el hombre, que aseguró que la situación tiene muchos puntos en común con Argentina.
Si uno recorre los distintos países sudamericanos, identifica las medidas variantes que implementó cada gobierno y reconoce que la región mantiene todavía una dura batalla contra la pandemia. Brasil es el máximo afectado: allí se registraron más de 4.100.000 millones de casos,
Atrás de los brasileños vienen Perú y Colombia, con más de 702 mil y 686 mil casos respectivamente. Cuarto aparece Argentina con más de 500 mil casos y Chile con algo más de 412 mil infectados. A partir de allí hay una brecha que tiene a Bolivia y Ecuador con un poco más de 100 mil contagiados y relegado está Venezuela, que superó los 56.751 enfermos de coronavirus. Entre las cinco naciones restantes, Suriname, Guayana, Gauyana Francesa, Paraguay y Uruguay, no superan los 50 mil casos de Covid-19.
Cada país abordó la problemática de una manera distinta, con resultados dispares, puntos a favor y puntos en contra. Argentina, por ejemplo, comenzó con una cuarentena estricta desde finales de marzo que luego fue flexibilizando; Brasil, como contrapunto, sentenció la “inmunización del rebaño”. Perú, Ecuador y Chile, en otros casos, eligieron cuarentenas estrictas más corta que la argentina y luego controlar por regiones o con restricciones intermitentes. En el plano económico, un factor también atravesado por el coronavirus, cada país fue adaptando sus decisiones a las medidas sanitarias que implementaron.
En este sentido, un caso particular de la región es Venezuela. El país del norte sudamericano implementó, luego de algunas semanas bajo una estricta cuarentena, un sistema 7+7 para reactivar la economía y establecer la tan mencionada “nueva normalidad”.
Desde Caracas, el rosarino Pablo Favarel, ayudante técnico del entrenador argentino Fernando Duró en la selección de básquet masculina de Venezuela, contó cómo se vive el coronavirus allí.
“La situación está parecida a la Argentina, empezaron la cuarentena a mediados de marzo con pocos casos, pero de repente se empezaron a disparar y van creciendo día a día”, señaló a CLG.
Hasta el 15 de junio, en Venezuela sólo se registraron tres días con más de 100 casos nuevos. Desde esa fecha los casos han aumentado y los últimos reportes marcan más de 1.000 infectados diarios. En todo el país hay cinco laboratorios capaces de detectar coronavirus: Instituto Nacional de Higiene, en Caracas, laboratorio móvil del INH, en Táchira, laboratorio de Virología Molecular del IVIC y El Félix Pifano, en sus dos sedes de Yaracuy y Guarenas.
El sistema 7+7, que está vigente desde junio, fue explicado por la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez: “Siete días de trabajo más siete días de cuarentena. Pero debe ser una cuarentena rigurosa, disciplinada”. Es decir una semana de actividades permitidas y otra de un confinamiento estricto. De todas formas, el gobierno de Nicolás Maduro partió al país en tres para definir “niveles de confinamiento” intentando frenar el avance del coronavirus en la república bolivariana.
En el primer nivel, el 7+7 no rige, allí se cumple una cuarentena estricta y comprende a los Municipio fronterizos de los estados Táchira, Zulia, Apure y Bolívar.
En el segundo nivel, es decir Distrito Capital y estados Miranda y La Guaira, las semanas que están permitidas las actividades son 10 los sectores retoman su trabajo, siempre acompañados por un protocolo y con horarios reducidos para la atención al público. Así es como Bancos, consultorios médicos y odontológicos, transporte, la construcción, ferreterías, peluquerías, industria textil y calzado, industria de material prima química, pueden trabajar. Por ejemplo, contó Pablo, que de igual forma que en Argentina, los bares no tienen permitido recibir clientes en sus mesas, pero sí modalidad take-away o delivery.
En el tercer nivel, al que se agregaron 21 estados en septiembre, se permiten las actividades mencionas y se agregaron 24 sectores económicos más como autolavados, ópticas, reparaciones electrónicas, comercializadoras del sector textil, talleres de costura, reparación y mercerías, industria y comercialización de papelería y librerías, heladerías y cafeterías (solo para llevar), lavanderías y tintorerías, fabricación y ensamblaje de equipos electrónicos y electrodomésticos, servicios de encomiendas, registros y notarías, eventos deportivos sin público y gimnasios, atención veterinaria, autocines y centros comerciales.
El rosarino, que vive en Caracas, planteó que la pandemia y la cuarentena “se hace difícil para la gente con el trabajo y la producción”. Una problemática que se replica en todo el mundo. Y en este sentido, indicó que aparecen las opiniones enfrentadas: cuarentena sí o cuarentena no.
“Acá hay una disputa entre los que dicen que el virus es letal y los que necesitan trabajar. En el medio está el gobierno y es difícil de controlar todo”, aseguró Favarel.
A pesar de que el Estado refuerza la autoridades de control en las calles, la disputa entre estas dos posturas está latente y tiene similares características a las que se manifiestan en otros países: “Hasta que esto no se solucione la pandemia, no existen medidas para que todos estén contentos”, señaló.
El entrenador de básquet reconoció que cumple con una cuarentena estricta ya que su trabajo, por el parate epidemiológico, viró a las plataformas de videollamadas.
Los deportes en Venezuela están frenados y sólo Caracas Fútbol Club y Estudiantes de Mérida Fútbol Club entrenan ya que participarán de la Copa Libertadores, que comenzará el próximo 15 de septiembre. El béisbol, deporte más popular en Venezuela, canceló su temporada y en el básquet está creciendo la idea de jugar una competencia de 30 a 50 días en una burbuja, al mejor estilo NBA. El fútbol local, como en Argentina, está entre idas y vueltas para retornar.
Una ministra muy activa
Gabriela Jiménez es la titular del Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología de Venezuela. Es bióloga y asumió en el cargo en 2019 luego de que el gobierno venezolano decida crear esta cartera.
En sus redes sociales acompaña las publicaciones del twitter oficial del Ministerio y se toma su tiempo, con la posibilidad de un Community Mannager mediante, para poder escribir sus opiniones y suele dejar recomendaciones de salud frente a la pandemia.
https://twitter.com/Gabrielasjr/status/1303071931491594240
Pero también se explaya ante otros temas que comprenden esta pandemia como cruzar a los manifestantes negacionistas venezolanos. “Aunque es un hecho que el SARS-CoV-2 está circulando en el mundo, hay algunos movimientos que niegan la existencia del virus”, fijó la ministra que suele dejar hilos de twitter explicando los pormenores de esta enfermedad.
Defender el conocimiento también pasa por comprender la dimensión de la inconmensurabilidad, para no satanizar a los negacionistas; hay explicaciones históricas y una economía política de las prácticas y trayectorias vitales capaces de revelar el porqué de estas contradicciones. pic.twitter.com/ITqdFN56jp
— Gabriela Jiménez (@Gabrielasjr) September 7, 2020
“Defender el conocimiento también pasa por comprender la dimensión de la inconmensurabilidad, para no satanizar a los negacionistas; hay explicaciones históricas y una economía política de las prácticas y trayectorias vitales capaces de revelar el porqué de estas contradicciones”, publicó junto a una foto de un militante anticuarentena.
También suele motivar la donación de plasma y las novedades en Ciencia y Tecnología que impulsa el gobierno de Nicolás Maduro.
Aunque es un hecho que el SARS-CoV-2 está circulando en el mundo, hay algunos movimientos que niegan la existencia del virus.
El peligro de estas narrativas negacionistas es que desinforman a la población y ponen en riesgo a personas vulnerables que, al dudar, dejan de cuidarse. pic.twitter.com/UD1CyxaV4p
— Gabriela Jiménez (@Gabrielasjr) September 7, 2020