Más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido encerrados en campos de reeducación ubicados en donde se filmó la película
Activistas por los Derechos Humanos criticaron en redes sociales la mención en los agradecimientos finales de «Mulán», estrenada el pasado fin de semana en algunos mercados en Disney+, a agencias gubernamentales de la región china de Xinjiang, acusada de persecución contra minorías étnicas.
La cinta, que adapta el clásico animado de 1998 en formato «live-action», iba a estrenar en marzo pasado, pero por la pandemia de coronavirus fue varias veces postergada hasta que la compañía del ratón Mickey definió ofrecerla a través de su plataforma de streaming en formato de alquiler.
Tras el estreno, activistas señalaron en redes sociales la mención a ocho organizaciones dependientes de las autoridades de Xinjiang, incluida la oficina de seguridad pública de la ciudad de Turfán, además del departamento de publicidad del Partido Comunista en dicha área geográfica.
De acuerdo con organizaciones de derechos humanos, más de un millón de uigures y otras minorías musulmanas han sido encerrados en campos de reeducación ubicados en esa región autónoma mencionada en los agradecimientos del filme.
Xinjiang es una región autónoma ubicada en el noroeste de China donde, desde hace varías décadas, confluyen diferentes conflictos entre los que se citan un movimiento separatista, la influencia del islam radical, ataques terroristas y abusos contra minorías étnicas.
Este año abogados representantes de la minoría musulmana uigur en el exilio presentaron un escrito en la Corte Penal Internacional (CPI) contra el presidente de China, Xi Jinping, y otros altos funcionarios por supuestos crímenes de lesa humanidad.
Por el momento, Disney no ha comentado sobre la polémica.