CLG dialogó con Bruno Manzi, vocero de Flybondi en Rosario, quien advirtió que "la actividad es insostenible si no volvemos a trabajar"
Trabajadores de aerolíneas de bajo costo realizaron este jueves por la mañana una manifestación en el Aeropuerto Internacional de Rosario, reclamando que se habilite la actividad y pidiendo que no se cierre el aeropuerto de El Palomar. La vuelta de los vuelos se había estipulado para el 1 de septiembre, pero la habilitación del gobierno parece estar lejos de llegar.
La protesta de esta mañana fue protagonizada por trabajadores de las aerolíneas low cost Flybondi y Jetsmart, como así también por referentes de rubros relacionados al sector. En ese sentido, CLG dialogó con Bruno Manzi, vocero de Flybondi en Rosario y trabajador del área de tráfico.
«Los trabajadores y las trabajadoras de Flybondi y Jetsmart, junto a remiseros, taxistas, empresas de turismo y gente del Aeropuerto nos autoconvocamos para reclamarle a las autoridades la aprobación de protocolos sanitarios, el reinicio de los vuelos de cabotaje y decirle ‘no’ al cierre del Aeropuerto Internacional El Palomar», explicó.
El vocero de la aerolínea expresó que «hace más de cinco meses que estas empresas no tienen ingresos reales». E indicó: «Estamos en una situación muy difícil, hay una planificación mínima, pero la actividad es insostenible si no volvemos a trabajar».
Con respecto a la habilitación de los vuelos de cabotaje, Manzi señaló: «Por ahora no hay ningún Boletín oficial sobre el reinicio de las operaciones. Se había planteado para el 1 de septiembre, pero faltan diez días y planificar un vuelo lleva un poco más de tiempo, además de que el protocolo sanitario para la aeronáutica no está aprobado. Estimamos que los vuelos volverán en octubre o noviembre».
La manifestación en Rosario se realizó al mismo tiempo que otra en el Aeropuerto Internacional El Palomar, base de operaciones de Flybondi, ante la posibilidad de que dicha estación aérea sea cerrada: «El cierre de El Palomar está en vía judicial, es una cuestión más que nada política. Decimos que no hay motivos técnicos, operativos ni sanitarios para insistir en su cierre. Es uno de los aeropuertos que más han crecido en los últimos años y es nuestra base de operaciones».
«Si cierra El Palomar el golpe para Flybondi será muy fuerte porque Ezeiza tiene un costo muy alto para establecerse ahí. No sólo eso, sino que los miles de puestos directos e indirectos que hay en El Palomar se verían muy afectados», añadió.
Por último, Manzi se refirió a la situación laboral y salarial en la aerolínea Flybondi: «Llegamos a un acuerdo solidario entre los empleados. El mismo implica que no van a haber despidos y se va a hacer un salario equitativo para todos».