La Congregación para la Doctrina de la Fe intervino así para frenar la "creatividad" de algunos sacerdotes que cambian las fórmulas de los ritos de los sacramentos
El bautismo impartido usando la fórmula «nosotros te bautizamos» no es válido, es como si nunca se hubiera hecho, estableció la Congregación para la Doctrina de la Fe, que cuestionó los abusos litúrgicos efectuados por los sacerdotes. «Cuando el ministro dice ‘yo te bautizo’ no habla como un funcionario que desempeña un papel que se le ha confiado, sino que opera ministerialmente como signo-presencia de Cristo», precisó.
Por lo tanto traducir ese «yo» por nosotros, para dar al rito un sentido comunitario, hace de hecho no válido el sacramento.
El papa Francisco «aprobó» las indicaciones y «ordenó su publicación», refirió el ex Santo Oficio.
La Congregación para la Doctrina de la Fe intervino así para frenar la «creatividad» de algunos sacerdotes que cambian las fórmulas de los ritos de los sacramentos creyendo que las mejoran.
«Recientemente hubo celebraciones del Sacramento del Bautismo administrado con las palabras ‘en nombre del papá y de la mamá, del padrino y de la madrina, de los abuelos, de los familiares, de los amigos, en nombre de la comunidad nosotros te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo», precisó la Congregación.
Al parecer, la deliberada modificación de la fórmula sacramental -refirió la Congregación para la Doctrina de la Fe- fue introducida para subrayar el valor comunitario del bautismo, para expresar la participación de la familia y de los presentes y para evitar la idea de la concentración de un poder sagrado en el sacerdote en desmedro de los padres y de la comunidad.
Pero el «yo» que el sacerdote debe pronunciar tiene un valor doctrinal bien preciso: «Señal-presencia de la acción misma de Cristo».
«En el caso específico del Sacramento del Bautismo, el ministro no solo no tiene la autoridad de disponer a gusto de la fórmula sacramental, por los motivos de naturaleza cristológica y eclesiológica expuestos, sino que tampoco puede declarar que actúa en nombre de los padres, los padrinos, los familiares o los amigos, y tampoco en nombre de la asamblea reunida para la celebración», explicó la Congregación.
Ahora se abre la cuestión de los bautismos celebrados con este rito errado. A la pregunta sobre si aquellos que recibieron el bautismo con aquella fórmula deben ser bautizados nuevamente, el Vaticano respondió afirmativamente.
«Negativamente es la respuesta a la consulta principal: ¿es válido el bautismo conferido con la fórmula ‘nosotros te bautizamos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo’?».
En la práctica, los bautismos con la fórmula «nosotros» es como si nunca hubieran existido. Aunque de todos modos en el Catequismo de la Iglesia Católica -según explican expertos en el Vaticano- podría haber una vía de salida para evitar la «repetición» del sacramento.
Además porque sin el bautismo no son válidos, en cascada, tampoco los demás sacramentos, desde la Confirmación a la Comunión, el Matrimonio y la Confesión.
En el Catequismo se establece en efecto que «Dios ligó la salvación al sacramento del Bautismo, sin embargo «todo hombre que, aun ignorando el Evangelio de Cristo y su Iglesia, busca la verdad y cumple voluntad de Dios como la conoce, puede ser salvado».