La plataforma de rehabilitación virtual Motmi, un desarrollo inédito en la región, creado por argentinos y sostenida por un equipo interdisciplinario de profesionales locales, permite, a través de 165 actividades online, motivar los tratamientos traumatológicos o neurológicos de personas de distintas edades y con diversas patologías.
“Es una plataforma única. No existe algo similar en el país ni en Latinoamérica. La diferencia de algunas creadas en Europa es la posibilidad que tiene de ser usada con diferentes patologías”, dijo a Télam Juan José Aranda, terapista ocupacional, responsable del Laboratorio de Rehabilitación Virtual de la Universidad de San Martín, que es parte del equipo de Motmi.
Luego de cinco años de investigación, los ingenieros Guillermo Rodriguez y Ricardo Ruival, de la empresa Geminus-Qhom, decidieron darle entidad propia a su proyecto de telerehabilitación.
El desarrollo usa “sensores no invasivos e invasivos” y utiliza tecnología de reconocimiento y detección de movimientos que permite “controlar de manera objetiva” las actividades que el paciente realiza en el plan de rehabilitación asignado, detalló Aranda.
Así, se crea un entorno virtual tridimensional, en el que el paciente va realizando las actividades asignadas, que en este momento ofrece 165 opciones, calificadas como “de valoración, analíticas (modo ejercicio), o mini juegos”.
El profesional destacó la posibilidad que ofrece el ejercicio “porque posee un modo de visualización lúdico, que hace que el paciente no se vea realizando el ejercicio, pero observa una consecuencia de sus movimientos. De esta forma el cerebro programa el movimiento en función del objetivo propuesto, mejorando el proceso de rehabilitación y estimulando al paciente hasta completarlo”, destacó Aranda.
Por ejemplo, si una persona necesita rehabilitar las extremidades superiores, hay un videojuego donde, con movimientos laterales de los brazos, el paciente hace que el personaje del game cruce un puente.
Este tipo de acción “es uno de los ejes del éxito del desarrollo: la motivación de los pacientes, sobre todo de los crónicos que tienen que sostener un tratamiento prolongado”, destacó Rodriguez.
El otro eje que resaltó tiene que ver con la posibilidad que brinda la plataforma “de generar información objetiva para los profesionales, ya que saca una ‘foto’ del estado del paciente, antes, durante y después del tratamiento virtual”.
El desarrollo se vale de los sensores de MS Kinect para extremidades, tronco y cabeza, Wii Balance Board para la transferencia de peso y equilibrio, y Leap Motion para la motricidad fina en manos, y “para reconocer puntos específicos en el cuerpo del paciente y representarlo en un ambiente de trabajo en tiempo real”, explicó Aranda.
Los sensores “toman capturas precisas y objetivas de cada paciente sin la necesidad de estar conectados a su cuerpo. El profesional puede seleccionar,de acuerdo a cada caso, qué sensor utilizar y qué áreas del cuerpo ejercitar”, añadió.
El terapeuta, además de configurar la dificultad de las actividades, puede elegir la sensibilidad de los sensores a medida que el paciente avanza.
Hasta ahora, Motmi es utilizado “en una veintena de clínicas y centros de rehabilitación de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, La Pampa, entre otros lugares del país”, dijo Rodriguez.
También lo usan en los hospitales porteños de rehabilitación mental, Borda y Rocca, además de “ser evaluado en otras instituciones, como geriátricos, donde la etapa de prueba piloto es gratuita”, señaló el ejecutivo.
Además de los cofundadores y Aranda, el equipo de trabajo se completa con el kinesiólogo Javier Vitale, ingenieros, bioingenieros y “el aporte que nos hacen los usuarios de la plataforma, tanto profesionales como pacientes, y así vamos sumando ideas”, compartió el cofundador de la empresa.