En plena crisis sobre la gestión de la ola migratoria en Europa, el Senado francés comenzó a debatir este martes un controvertido proyecto de ley sobre inmigración impulsado por el presidente Emmanuel Macron.
Si es adoptado, el proyecto de ley «para una inmigración controlada, un derecho de asilo eficaz y una integración exitosa» endurecería las medidas contra los extranjeros sin papeles, al tiempo que mejoraría la integración para los refugiados.
Así, el plazo para tramitar una solicitud de asilo pasaría de once a seis meses, para acelerar la integración de los refugiados.
Paralelamente, se facilitaría la expulsión de los migrantes que no hayan obtenido el asilo.
El proyecto de ley fue adoptado en abril por los diputados de la Asamblea Nacional, pese a la oposición de la extrema derecha y de la derecha, que estiman que es demasiado «laxista», y de la izquierda, que piensan que es «peligroso».
También, por primera vez desde la elección de Macron en 2017, un diputado de su partido LREM (La República en Marcha, centrista y mayoritario en la Asamblea Nacional) votó en contra. Otros 14 diputados se abstuvieron.
El texto, al que se han incorporado 600 enmiendas, será sometido a una votación en el Senado el 26 de junio. Luego será examinado por una comisión encargada de encontrar una versión común para ambas cámaras.
La cuestión migratoria se ha impuesto como una prioridad en la agenda en Europa, sobre todo con la crisis del «Aquarius», un barco de rescate de inmigrantes en el Mediterráneo, al que varios países europeos cerraron sus puertas y que finalmente fue acogido por España.
En Francia, la falta de iniciativa del gobierno para acoger a este navío, que pasó cerca de la isla francesa de Córcega, fue criticado por una parte de la población, miembros de la izquierda e incluso del propio partido de Macron.
Pero según un sondeo, un 56% de los franceses estima que el gobierno tomó la decisión correcta al no haberse ofrecido para acoger a los 629 migrantes del «Aquarius».
Francia registró un poco más de 100.000 solicitudes de asilo en 2017, un récord, y otorgó el asilo al 36% de los solicitantes.