"Ningún artista debería ser forzado a comprometer sus valores o ser asociado con políticos que no respetan o apoyan...", expresa un comunicado de la Artist Rights Alliance
The Rolling Stones; el cantante de Aerosmith, Steven Tyler; el vocalista de R.E.M., Michael Stipe; Lionel Richie; Green Day; Pearl Jam y Blondie; entre otros, firmaron una carta en la que solicitan que no se utilicen sus canciones sin su consentimiento en los actos de campaña con vistas a las elecciones generales de este año en Estados Unidos.
La solicitada publicada por la asociación gremial Artist Rights Alliance también lleva la rúbrica de Sheryl Crow, Regina Spektor y Elvis Costello, según informa la edición estadounidense de la revista Rolling Stone.
«Ningún artista debería ser forzado a comprometer sus valores o ser asociado con políticos que no respetan o apoyan. Para defender la libre expresión y la política, estamos reclamando a las campañas que pidan permiso antes de usar música en los eventos políticos», señala el párrafo principal del texto.
Ocurre que ese punto fue motivo de conflicto en la campaña previa a las elecciones de 2016 que llevaron a la Casa Blanca al magnate Donald Trump.
En esa ocasión, tanto The Rollling Stones, por el uso de su clásico «You Can´t Always Get What You Want», como la familia de Tom Petty, por el de «I Won´t Back Down», advirtieron a Trump sobre posibles acciones legales.
También hubo quejas del grupo Queen por «We Are The Champions» y de los herederos de Prince contra el actual mandatario.
El uso de populares canciones sin permiso, en muchos casos en circunstancias que contradicen su mensaje original o sus intenciones, no es algo nuevo en ese país.
Uno de los ejemplos más resonantes fue cuando en un acto político, a mediados de los `80, el entonces presidente Ronald Reagan citó parte de la letra de «Born in the U.S.A.» de Bruce Springsteen, para manifestar el orgullo de su nacionalidad cuando en realidad la canción resultaba una crítica al estilo de vida estadounidense.