El número de personas desocupadas superó la barrera del millón (1.074.000), cifra que no incluye a más de 3,4 millones de personas cuyos puestos de trabajo están en suspenso
España perdió casi 1,1 millones de empleos durante el segundo trimestre de 2020 por el impacto de la crisis desatada por el coronavirus y las medidas de confinamiento adoptadas para frenar el avance de la pandemia, según datos publicados hoy de la Encuesta de Población Activa (EPA).
El número de personas que dejaron de estar ocupadas superó la barrera del millón (1.074.000), cifra que no incluye a más de 3,4 millones de afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) desde abril pasado, cuyos puestos de trabajo están en suspenso.
Debido precisamente a la suspensión o reducción de jornada de los trabajadores afectados por ERTE, junto con otros tipos de ausencias del trabajo, las horas efectivas de trabajo realizadas disminuyeron un 22,59% respecto al primer trimestre, dice el INE (Instituto Nacional de Estadística), el organismo que elabora la EPA.
Además, aunque se registraron 18.607.200 ocupados en el segundo trimestre, el número de personas que efectivamente trabajaron se redujo a 13.901.000, es decir, el 35,14% de la población de 16 y más años.
«Estos datos ponen de manifiesto que las medidas adoptadas para hacer frente a la pandemia permitieron amortiguar el impacto de la crisis económica», afirmó la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Ana de la Cueva, en conferencia de prensa.
La funcionaria sostuvo, no obstante, que más del 64% de los trabajadores afectados por el ERTE -no incluidos en la estadística- ya volvieron a trabajar «a un ritmo medio de 36.000 personas al día».
Por otro lado, el desempleo se elevó en el segundo trimestre del año hasta un 15,33%, frente al 14,41% registrado en los tres primeros meses del año.
De acuerdo con la EPA elaborada por el Instituto Nacional de Estadística, 55.000 personas se sumaron a las filas de los desocupados.
No obstante, también este dato presenta una salvedad, ya que «una parte considerable» de las personas que perdieron el empleo, 1.062.800, pasaron a la inactividad, explica el INE.
«Este incremento de la inactividad se debe fundamentalmente a que el confinamiento y el cierre de empresas han impedido a más de un millón de personas buscar empleo a pesar de estar disponibles para trabajar, una condición que la OIT (Organización Internacional del Trabajo) exige para ser clasificado como desocupado», añade el organismo de estadísticas.
Los datos de la EPA del segundo trimestre muestran la mayor destrucción de empleo de la serie histórica, con resultados que superan con creces los peores de la crisis economía y financiera mundial de 2008, cuando la EPA registró una caída del empleo de casi 500.000 personas en el cuarto trimestre de aquel año.
El estudio cubre prácticamente el período en el que España estuvo bajo el estado de alarma que impuso a la población uno de los confinamientos más restrictivos de Europa, del 14 de marzo al 21 de junio pasado.
Durante ese período, la EPA muestra que se produjo una destrucción de empleo en todos los sectores, aunque en los servicios la pérdida fue más intensa, con 816.900 empleos menos por el impacto del coronavirus en el turismo y la hostelería, seguro de la industria, con 127.000 menos, la construcción, 108.7000 menos, y la agricultura, 21.400 menos.
Cataluña es la región de España que más empleo destruyó, con 223.700 ocupados menos, seguida por Andalucía, con 198.100 puestos menos y la Comunicad de Madrid, con una pérdida de 184.400 empleos.