Es la iniciativa de responsabilidad corporativa más grande del planeta. "Es gratificante, y a su vez nos carga de una responsabilidad superior", indicó el secretario general Alberto Botto a CLG
El Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario fue aceptado dentro del Pacto Mundial de la ONU, la iniciativa de responsabilidad corporativa más grande del planeta. Se trata de un acuerdo que busca promover una economía global sostenible e inclusiva, basada en 10 principios universales enmarcados en las áreas de Derechos Humanos, Derechos Laborales, Transparencia y Anticorrupción y Medio Ambiente.
A su vez, en 2015 se aprobaron los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles (ODS) que tienden a movilizar a los actores de la sociedad a comprometerse con los principios universales, en la búsqueda de solucionas a los desafíos más grandes para la humanidad de cara al año 2030. Lo que se propone en el Pacto Mundial es tratar dichos objetivos como asuntos locales, con el compromiso de todos los actores adheridos.
Desde la administración de Luz y Fuerza entendieron fundamental e importante el solicitar la adhesión a este pacto, como un paso más en el camino que se trazaron para que el gremio se involucre con todos los actores de la sociedad brindando ayuda, contención y estando implicado directa e indirectamente en problemáticas de los ciudadanos en general.
Se trata de un compromiso por reforzar acciones que el gremio ya venía realizando y profundizar en otras. Priorizando los objetivos a corto y largo plazo enmarcados en los 17 ODS que propone el Pacto Mundial.
CLG dialogó con Alberto Botto, secretario general de Luz y Fuerza, y con Néstor Salvatierra, titular del Área de Relaciones Internacionales, sobre el camino que recorrieron para integrar este Pacto Global que abarca a más de 13.000 entidades en más de 160 países, qué significa la adhesión y los desafíos a futuro que implica.
En noviembre de 2019, Botto dio las indicaciones para que se comience a gestionar el trámite, luego de tomar conocimiento y entrar en detalle sobre los lineamientos que trata la iniciativa a nivel mundial. «Empezamos a trabajar e investigar. No pusimos en contacto con la filial argentina del Pacto Mundial y comenzamos el acercamiento», explicó Salvatierra.
Luego, enviaron una nota «extensa», explicando el funcionamiento del Sindicato y todas sus áreas. Tras el visto bueno de la filial local, se pidió formalmente la inclusión a la ONU con una carta al secretario general António Guterres.
«Cuando se anunció la pandemia por el coronavirus, se informó que iban a enfocarse en el Covid-19 y por eso tomaron la disposición de tener hasta 9 meses para resolver nuestro trámite», agregó Salvatierra quien luego comentó: «Afortunadamente, pasó menos de ese tiempo y el viernes recibimos la comunicación donde indicaban que aceptaron nuestra solicitud y nos dieron la bienvenida al Pacto Mundial».
«Esto significa muchísimo, es muy importante. Es un compromiso muy grande que acepta la institución», valoró el responsable de las Relaciones Internacionales del gremio. Además, indicó que «marca claramente lo que pide la ONU, que es el liderazgo para que los principios que tienen se puedan instalar en la ciudad».
Botto: «Es un gran orgullo»
El Secretario General de Luz y Fuerza, Alberto Botto, remarcó que la adhesión al Pacto Mundial es para ellos «un gran orgullo». «Cuando asumimos la gestión, decíamos que teníamos que insertar al Sindicato en el mundo y es fundamental hoy interactuar con otras culturas, países, analizar la evolución de los mismos. De esa manera nos posicionamos y vamos entendiendo qué puede llegar a ocurrir en un futuro cercano en nuestro país», detalló.
«No es solamente el trabajo que viene llevando adelante Néstor (Salvatierra), es todo el funcionamiento. El año pasado viajamos a Italia, interactuamos con centrales sindicales importantes y con empresarios, y luego se hizo la visita al Papa Francisco, que está marcando el camino por el cuidado del medio ambiente», valoró.
Desde Luz y Fuerza vienen cumpliendo y trabajando en distintas acciones enmarcadas dentro del Pacto Mundial desde mucho antes, y el objetivo ahora es redoblar los esfuerzos: «Nosotros venimos demostrando un compromiso importante. Adherimos al Convenio Ambiental para el cuidado del agua, con Aníbal Faccendini, llevamos adelante una campaña solidaria permanente, creamos la Fundación Con La Gente y una aplicación que tiende al reconocimiento del acoso laboral».
«Recibimos con alegría el que nos hayan aceptado, porque así fue. A nosotros nos eleva, rejerarquiza a la institución, pero a su vez nos carga de una responsabilidad superior», indicó el gremialista haciendo alusión a los desafíos que tendrán.
«Los principios del Pacto Mundial se basan en cuatro ejes que hay que trabajar, imponer en la sociedad para que se respeten y así lograr un mejoramiento para la calidad y la dignidad de vida de la gente, que es por lo que uno trabaja. Nosotros entendemos que el gremialismo no lo tenemos que mirar desde el umbral hacia adentro del Sindicato, sino también hacia la sociedad, lograr la empatía necesaria. Somos instituciones de la democracia y por ende tenemos que llevar adelante compromisos sociales importantes», agregó.
Sobre el compromiso, remarcó: «Ahora hay que dar cumplimiento, hay que trabajar el pacto, para que los principios se cumplan».
La carta de Lise Kingo
El pasado 24 de julio, Luz y Fuerza recibió la comunicación oficial de que había sido aceptado para formar parte del Pacto Mundial de la ONU. Tras presentar en primer lugar informes y enviar una carta explicando detalladamente cómo es el trabajo que se realiza desde el gremio, desde Estados Unidos llegó una respuesta que fue más que valorada desde el gremio rosarino.
Se trata de una carta firmada nada más ni nada menos que por Lise Kingo, la Directora Ejecutiva del Pacto Mundial de las Naciones Unidas. En la misma, además de confirmar que Luz y Fuerza formará parte del Pacto Mundial, destaca y valora la iniciativa del gremio rosarino de sumarse y el trabajo que realiza y el compromiso por asumir nuevos desafíos.
«Es muy importante el reconocimiento en general, la respuesta obtenida es gratificante y nos llega de orgullo. El ingresar a este Pacto nos rejerarquiza y nos eleva, pero a su vez nos carga de una responsabilidad superior. Debemos trabajar para cumplir los objetivos y que los principios se cumplan», indicó Botto.
En el texto firmado por la representante de la ONU, se indica: «Aplaudimos su liderazgo en la toma de esta decisión y damos la bienvenida a la participación en el Pacto Mundial, la iniciativa de ciudadanía corporativa más grande del mundo».
A su vez, aclara que en el «corazón del Pacto Mundial está la convicción de que las prácticas organizativas arraigadas en los principios universales ayudan al mercado mundial a ser más inclusivo social y económicamente, promoviendo así los objetivos colectivos de cooperación internacional, paz y desarrollo».
Otro de los puntos es que se destacada que desde el Pacto Mundial, valoran la participación activa de «las partes interesadas no empresariales» ya que son un «factor crítico para lograr progresos reales».
«Su participación ayuda a fomentar este espíritu colaborativo que es tan crítico para hacer frente a los desafíos actuales», se explica en la carta.
El texto, firmado por Kingo, cierra con: «Estamos ansiosos por escuchar sus ideas y experiencias y le animamos a compartir puntos de vista con nosotros. Estamos dispuestos a apoyar sus esfuerzos por avanzar en los diez principios universales de la iniciativa y contribuir a una economía mundial más sostenible e inclusiva».
Objetivos y principios
Dentro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenibles hay 169 metas a cumplir de cara a 2030, con más de 1.000 indicadores que miden los avances que logran las instituciones que adhieren al Pacto Mundial. Una vez que una entidad comienza a formar parte del compromiso, cada dos años debe presentar informes.
«No es solamente ser parte, hay que hacer. Ahora el compromiso es avanzar, cumplir esos objetivos de desarrollo sostenible. En cada uno hay metas que uno puede ir cumpliendo, de a poco, en pos de en el 2030 llegar a tener hambre cero, educación de calidad y acceso al agua, entre otros objetivos», explicó Salvatierra.
«Nos toca empezar a trabajar. No podemos abarcar todo de golpe, pero sí ir marcando lo logrado y haciéndolo en forma paulatina», añadió.
Medio ambiente y los incendios en las islas
En los últimos meses los incendios en las islas han sido el tema central de la agenda. Este fin de semana, la cantidad de focos ígneos registrados volvieron a encender las alarmas y generar indignación. Uno de los ejes principales del Pacto Mundial es el cuidado del medio ambiente, y claramente las quemas afectan directamente, al punto que se califican como un «ecocidio».
Ante estos hechos y en el marco de la adhesión al Pacto de la ONU, Alberto Botto fue claro: «Nosotros ya tenemos una posición tomada, pero vamos a tener una posición pública más firme con respecto a la quema de las islas. La situación es intolerable y tenemos que empezar a sumar voces con respecto al cuidado del Paraná y sus islas».
«No podemos sacar al río de todo esto. Está comenzando a sufrir de mucha contaminación, hay que empezar a tener una visión sobre eso porque esto tendrá un impacto muy grande en las generaciones futuras», remarcó.
A su vez, destacó que dentro del Pacto existe un programa de acciones para llevar adelante de cara a 2030, pero que debe comenzar a trabajarse desde este momento: «Hay que establecer mejores condiciones de vida para el grueso de la sociedad, pero hasta 2030 es sentar las bases. Después, esto tiene que cristalizarse en acciones concretas desde ahora mismo».
«En el caso particularmente de las islas, este fin de semana fue irrespirable. Tenemos que dar una opinión pública claramente en contra y sumar voces para que se terminen estas prácticas que tanto daño hacen no solo a la salud de los rosarinos, sino a la de toda la región», expresó.