Organizaciones ambientalistas afirman que lo que está aconteciendo es un "ecocidio" y en diálogo con CLG detallan las razones
El humedal del río Paraná es una de las áreas con mayor biodiversidad de la provincia de Santa Fe y de toda la Argentina. Sin embargo, en el último tiempo ha sido escenario de una gran cantidad de incendios que han afectado directamente su composición. La flora y la fauna del mismo se han visto fuertemente afectadas por el desastre del fuego.
Desde hace meses el humo anuncia en Rosario que del otro lado del río las cosas no andan nada bien. El alerta se hizo aún mayor cuando, ya no sólo las cenizas empezaron a cruzar el cauce de agua, sino también los animales que se encontraban huyendo de las llamas que consumen su hábitat.
En junio, se detectaron unos 800 focos ígneos en una semana y se necesitaron más de 70 brigadistas para poder combatirlos. Antes de eso, desde «El Paraná no se toca» ya habían asegurado a CLG que lo que acontecía en las islas era, «sin dudas, un ecocidio«. «Es una palabra que suena fuerte, pero la realidad es que la prolongada extensión en el tiempo de este panorama estamos hablando de que es un período de quemas indiscriminadas en todo el delta desde febrero», habían remarcado.
Esa cantidad de focos se superó durante julio. Entre el 13 y el 20 de este mes, se detectaron 2.820 focos de calor a lo largo de todo el Delta. Cuando el número era aún menor, desde la ONG ya habían alertado: «Lo que pasa en estos días se va a sentir años y años. Mínimo hay que esperar 10 años para que vuelva a crecer el árbol».
Así, cada planta que se quema deja una huella y provoca un cambio no favorable para el ecosistema. «Se altera todo el suelo, los insectos viven allí y todo eso también se afecta», explicaron. En la particularidad del humedal, «la armonía está regulada por los que habitan sobre y en el suelo«.
Organizaciones ambientalistas vienen haciendo hincapié en el tema desde hace años, pero el humo debió llegar a la ciudad para que muchos dejaran de mirar para otro lado. Después de diversas actividades de reclamo y concientización, el pasado sábado se desarrolló un corte en el acceso al puente Rosario-Victoria, que une las provincias de Santa Fe y Entre Ríos, cruzando el ancho Paraná. Es en ese marco que se constituyó la Multisectorial en Defensa de los Humedales.
“Esto viene desde hace muchísimo tiempo matando la vida en los humedales, entendiendo que son espacios biodiversos, donde hay flora y fauna autóctona, que tiene una determinada dinámica ecosistémica y que también facilita la vida en las ciudades”, explicó Cecilia, ambientalista e integrante de la Multisectorial, a CLG. Y añadió: “Nosotros necesitamos de los humedales, fuentes de agua dulce, no podemos vivir sin agua. Los efectos positivos que generan los humedales son incontables y el hecho de pensarlos simplemente como un espacio del que podemos sacar provecho, en este caso ganadero implica no comprender las dinámicas de un ambiente del que los humanos también formamos parte”.
Cecilia, al igual que los integrantes del Paraná No Se Toca y el resto de las organizaciones ambientalistas, afirmó que “esto es sin lugar a dudas un ecocidio”, porque “se están matando ecosistemas enteros de una manera inescrupulosa”. Además, fue terminante al asegurar: “No hay que olvidar que no solo es el humo que llega a la ciudad, sino la vida que se está matando”.
Al ser consultada sobre cómo detener este desastre ambiental que la ambición humana está causando sobre el ecosistema de los humedales, Cecilia consideró que se ve “inacción y falta de decisión de distintos aspectos de la política y la justicia”. “Durante mucho tiempo, no se ha demostrado una convicción de defender a los humedales, permitiendo que se instalen determinadas iniciativas económicas, como la ganadería, la especulación inmobiliaria, las fiestas en el humedal. Los abusos sobre este ecosistema son muchísimos y siempre la falta de control y compromiso en regular lo que se hace en los humedales, es la misma”, sentenció.
Desde el ‘Paraná no se toca’ impulsaron en las últimas semanas la plantación de árboles autóctonos en los terrenos arrasados por el fuego. Sin embargo, para la ambientalista “es un granito de arena en un mar de problemas”. Para revertir los daños, “va a ser un proceso súper largo, no es fácil recomponer ecosistemas luego del paso del fuego. Seguramente, habrá que exigir y plantear un plan de recuperación de estas áreas protegidas”, indicó.
“Es cuestión de que toda la ciudadanía, el poder político y el poder judicial se comprometan en hacer lo que corresponde y lo que el marco de la ley establece”, finalizó Cecilia.
La Ley de Humedales
Una de las cuestiones que se nombró y debatió mucho en las últimas semanas fue el de la Ley de Humedales. Cecilia contó a CLG, que “es una lucha que vienen dando distintas organizaciones, sobre todo el Taller Ecologista, desde hace muchos años”.
De esta manera, se presentaron diversos proyectos en el Congreso de la Nación. En 2015, 2016, 2018, pero nunca pudo avanzar y ser una ley de protección de humedales. “Se apunta a que sea una ley nacional que proteja y defienda estos espacios, que no solamente son de la misma índole de los que tenemos frente a Rosario. Existen muchos humedales, son lugares donde el agua es el principal factor que regula”, ahondó la representante de la Multisectorial.
“Lo que establece la ley es un marco de protección de la biodiversidad, teniendo en cuenta todos estos aspectos ecosistémicos. Creemos que esa ley es troncal, pero no nos quedamos solamente en la ley, sino que exigimos como lo más urgente que se pare de quemar y que se judicialice a los responsables. El proceso de la ley es muy importante, pero va a llevar un tiempo, unos años. Ahora lo urgente e inmediato es que no haya más fuego”, especificó.
Nueva movilización
Este sábado 25 de julio se desarrolló un nuevo reclamo por los incendios en las islas. La convocatoria se realizó en el acceso al puente Rosario-Victoria, puntualmente en la intersección de avenida Circunvalación y bulevar Rondeau.
“A nosotros nos empezó a afectar el humo y es por eso que nos preocupamos, con toda la razón del mundo porque el humo genera problemas en las vías respiratorias, hay personas que no pueden salir a las calles. Estos días de calor que tuvimos en pleno invierno se deben a la presencia de material particulado en el aire, de las cenizas que se fueron liberando todos estos meses. Los desequilibrios que estamos generando son tremendos”, comentaron de la Multisectorial en Defensa de los Humedales, a CLG.
Además, en un comunicado de convocatoria a la marcha detallaron los reclamos: “Exigimos el cese inmediato de las quemas en el humedal, castigo efectivo a las personas responsables, la intervención del Gobierno Nacional y de las provincias implicadas, la implementación inmediata del Plan Integral Estratégico para la Conservación y Aprovechamiento Sostenible en el Delta del Paraná (Piecas-DP) y la inmediata sanción e implementación de la Ley de Humedales”.
Asimismo, denunciaron que “en los últimos 6 meses, un sector del empresariado agropecuario incendió intencionalmente más de 500 km2 de los humedales del Delta del Paraná (el equivalente a tres veces la ciudad de Rosario). A pesar de las múltiples denuncias de la ciudadanía y de las organizaciones ambientalistas, de los reclamos y las reuniones, de las prohibiciones y de la visita de los funcionarios al lugar; siguen las quemas”.