Jorge Bartoli, miembro de la ONG, dialogó con CLG Radio explicando más esta compleja situación
Hace varios días Rosario vive cubierta de humo por la quema de pastizales en las islas que se salió de control. En este marco, aviones hidrantes y brigadistas forman parte de un gran operativo para contener el fuego. Una vez que se logre sofocar, se esperan grandes daños. Jorge Bartoli, de la ONG El Paraná no se toca, dialogó con CLG Radio explicando un poco más sobre esta compleja situación.
«Sin duda es un ecocidio», dijo para comenzar. «Es una palabra que suena fuerte, pero la realidad es que la prolongada extensión en el tiempo de este panorama estamos hablando de que es un período de quemas indiscriminadas en todo el delta desde febrero», continuó.
Además, señaló: «Nosotros lo padecemos como rosarinos todos los días, pero esto se ve a lo largo del delta». «Los que estamos con estos temas creemos que el 14 de junio va a pasar a la historia del ambientalismo de nuestra zona como un día tristísimo: ese día hubo más de 300 focos de incendios en el delta», enfatizó.
Si bien en los últimos años ha tomado mayor relevancia, el ambientalista aseguró que es «una actividad prácticamente tradicional desde hace décadas». «En el 2008 hubo una crisis de incendios que fue muy importante. Esa vez las columnas de humo llegaron hasta la Capital y saltó a los medios nacionales», recordó.
La situación que se vive en estos días no llegó sin aviso: «Sabíamos que lo que habíamos vivido en febrero se iba a multiplicar enormemente en esta época del año, eso fue advertido por un montón de asociaciones». «Lamentablemente, nos quedamos cortos», añadió.
«No queremos dejar de agradecer a la gente que le está poniendo el cuerpo a las llamas en las islas. Esto en algún momento va a terminar y ya estamos mirando el panorama a futuro», destacó. Y remarcó: «El ministro de Ambiente estaba planteando una idea de territorio protegido, llega tarde, pero esperemos que tomemos conciencia».
«Nosotros aspiramos a establecer un estatus de protección con convenios multilaterales de forma más urgente. Es algo intermedio como para no fracasar en el intento», comentó. Aunque para cerrar, lamentó: «Ha tenido que pasar esta circunstancia de verdadera catástrofe ambiental. Todavía no se sabe la superficie total afectada, pero nos vamos a espantar».