La información fue confirmada desde la organización civil de DD.HH. "Se va sin el abrazo de sus nietos", lamentaron
Antonia Segarra, integrante de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, falleció hoy a los 86 años y la organización civil expresó su pesar por el deceso al recordar que la activista «se va sin el abrazo de sus nietos».
«Dolor por el fallecimiento de nuestra compañera Antonia «Negrita» Segarra: otra abuela que se va sin el abrazo de sus nietos», expresó Abuelas a través de su cuenta de Twitter.
En un documento vinculado al tuit, Abuelas manifestó que, en el caso de Segarra, hay un «desconsuelo agravante: no pudo encontrar sus nietos».
«La dictadura le arrebató a sus tres hijos, dos de ellas mujeres secuestradas embarazadas: Laura, de 17 años, con su embarazo a término, y Alicia, de 21, que estaba de dos meses y medio», agregó el documento.
Segarra nació el 23 de enero de 1934 en Tucumán, se mudó con su madre a Buenos Aires y cuando se casó con Osvaldo Segarra se radicó en Mar del Plata, escenario de su vida y sus luchas.
A los 44 años, en pleno Mundial ‘78, la dictadura desapareció a sus dos hijas embarazadas y sus yernos –Pablo Torres y Carlos Mendoza–, y después a su hijo Jorge.
«Como la mayoría de los familiares de desaparecidos, recorrió comisarías, juzgados y decenas de dependencias del Estado, sin obtener respuesta. En una visita desesperada a Plaza de Mayo se encontró con otras Madres y supo de la existencia de las Abuelas de Plaza de Mayo, a las que se incorporó y comenzó a replicar su trabajo en Mar del Plata», indicó la reseña publicada en la web de Abuelas.
La misiva recordó que Segarra «fue protagonista indiscutida de la filial marplatense de Abuelas, que se fue nutriendo de otras abuelas y familiares para convertirse en un colectivo de lucha, hoy referencia de los derechos humanos en la ciudad».
«Que en paz descanses, encontraremos a tus nietos, ya verás. Hasta siempre», concluyó el escrito que homenajea a Segarra.