Ariel Eichbaum aseguró que "produce mucho dolor que nadie haya pagado" por el atentado a la sede de la mutual de la comunidad judía, del cual se cumplen 26 años el próximo sábado
El presidente de la AMIA, Ariel Eichbaum, consideró hoy que «produce mucho dolor que nadie haya pagado por la masacre cometida» con el atentado a la sede de la mutual de la comunidad judía, del que se cumplen 26 años el próximo sábado.
En diálogo con Télam Radio, Eichbaum opinó sobre ese atentado que, «26 años después, la causa AMIA, aún impune, es una herida abierta y una deuda pendiente de nuestra democracia, por la que seguimos reclamando justicia».
Este año, el acto central de conmemoración a las víctimas se hará de manera virtual el próximo viernes, un día antes de la fecha, para respetar el Shabat, la jornada sagrada de descanso de la comunidad judía.
Eichbaum aseguró que, «hasta hoy, las conclusiones a las que llegó la investigación siguen firmes y son sólidas» y, en ese sentido, fue enfático al señalar que «no es verdad que en la causa AMIA no se sabe nada».
« A pocas semanas del 18 de julio de 1994, la investigación judicial ya había establecido que el atentado fue perpetrado mediante el uso de un coche bomba, y que Irán, sus diplomáticos y la organización terrorista Hezbollah fueron los responsables, junto a una conexión local de la que Carlos Telleldín, sin dudas, formó parte», aseguró el titular de la AMIA.
Eichbaum recordó que, «recientemente, la Cámara Federal exhortó a la Justicia a que centre la investigación en los autores del atentado, los instigadores, cuáles fueron las causas y los responsables para llevarlos a juicio de inmediato».
El dirigente comunitario explicó que la Justicia argentina «también pidió que se activen los mecanismos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para que El Líbano entregue o juzgue a Salman El Reda, acusado de haber coordinado el ataque terrorista».
« Más allá de que sabemos gran parte de la verdad -sostuvo Eichbaum- el paso del tiempo agrava el agobio por la impunidad reinante. Es una carga insostenible para todos, pero especialmente para las familias de las 85 personas que fueron asesinadas».
Además, el titular de la AMIA manifestó que «produce mucho dolor que nadie haya pagado por la masacre cometida» y señaló que el atentado es «un delito de lesa humanidad que fue ideado, planeado y ejecutado para destruir y sembrar el horror».
« Por la pandemia no podremos congregarnos como lo hacemos habitualmente frente a la calle Pasteur 633 (la sede de la AMIA) pero, a pesar del contexto y de la distancia física, nuestro dolor no cambia y la memoria no se borra; el compromiso con la exigencia de justicia sigue tan firme como siempre», concluyó.