María Victoria Stratta, titular de la Inspección General de Personas Jurídicas de Santa Fe, afirmó que se podrían perder la agroexportadora si no se interviene la conducción
La titular de la Inspección General de Personas Jurídicas de Santa Fe, María Victoria Stratta, reclamó hoy disponer una «intervención transitoria de la gestión» de la cerealera Vicentin y dijo temer «llegar tarde y que se pierda la empresa».
«Queremos una intervención transitoria de la gestión, no de la propiedad», aclaró la funcionaria, y sostuvo que «no se ha explicitado que éste es un grupo conformado por varias sociedades a la que Vicentin no es ajena».
En declaraciones al programa «Volver a las Fuentes», que se emite por la AM 990, Stratta consideró que es un «entramado muy complejo y tiene puntos a los que no se puede llegar, por ejemplo una sociedad panameña».
El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario convocó para este jueves a un banderazo en defensa de los puestos de trabajo y de la intervención de la compañía.
La convocatoria es a las 10 en Plaza San Martín y luego partirán en caravana al Monumento a la Bandera donde está previsto un acto central.
En el marco del expediente judicial, Stratta pidió al juez en lo Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, que se adopten diversas medidas para determinar: «a-) las vinculaciones societarias ocultadas al pedir el concurso preventivo y, b-) la conducta de los directores respecto de sus bienes».
«Hay otras tres sociedades uruguayas a las cuales se les cambió el nombre y el mismo día se les aumentó el capital. Adquirieron las acciones de las que Vicentin era titular», puntualizó la funcionaria.
Detalló que una causa penal vinculada a la empresa la investiga el fiscal Gerardo Pollicita; otro expediente judicial se abrió en Paraguay por posible lavado de dinero y otro donde se analiza la ruta del dinero promovido por financieras extranjeras y el Banco Mundial.
«Planteamos que ahora esta gente que está bajo sospecha y no queremos que sea quién la administre, no está en condiciones de hacerla. Con lo que la empresa tiene, no sale adelante, necesita una inyección del Estado», remarcó.
Agregó: «Tenemos miedo que se llegue tarde, no sabemos lo que está pasando. Lo último que tenemos es un balance del 2018 emitido en 2019 y hasta ese momento las cuestiones financieras estaban bien. No sabemos qué pasó en los últimos 10 meses, eso tiene que estar en ese balance que no tenemos».
«Es el momento clave porque es el momento en que se produce ese cambio. Si eran reales queremos saber qué pasó, si no eran reales para obtener los créditos», aclaró.
Dijo que «tenían chequeras en las que faltaban cheques, un sistema informático endeble, no es una administración acorde a la situación».
Sostuvo que el objetivo es que la empresa «se salve» y afirmó que en este momento «nadie confía» en la compañía.