El presidente aseguró que lo hará en los próximos días y manifestó que hace falta jueces "que actúen con dignidad y con seriedad"
El presidente Alberto Fernández aseguró este domingo que en los próximos días enviará al Congreso Nacional el proyecto para reformar la justicia federal, pidió a los jueces que comprendan «que ellos no son parte de la discusión política» y reafirmó que su gestión seguirá defendiendo el respeto por las garantías del debido proceso.
«Lo que hace falta son jueces que actúen con dignidad y con seriedad», declaró Fernández, en una entrevista con Radio Milenium, en la que volvió a garantizar que en su gobierno «no va a funcionar nunca más» determinadas «lógicas».
«Les pido a los jueces que no vuelvan a hacer lo que hicieron; no usemos la justicia para resolver problemas políticos», dijo el Presidente.
Consultado sobre la causa por hechos de espionaje ilegal, Fernández respondió: «Veo con mucha preocupación que parece ser que se ha desbaratado una célula de espías que trabajaba con jueces y medios de comunicación, generando imputaciones falsas».
Aseguró que «esas lógicas en la Argentina de hoy son intolerables» y «no pueden seguir ocurriendo» y planteó que, «si ese hecho fuera eventualmente cierto, hay que investigarlo garantizando todo el debido proceso que la República exige».
«Les garantizo que conmigo eso no va a funcionar nunca más; no voy a permitir que eso ocurra; algunos jueces tienen que entender que ellos no son parte de la discusión política, que son parte de la cuestión judicial», remarcó.
Sobre este punto graficó que los jueces «no tienen que estar todos los días en las tapas de los diarios», sino que «tienen que hacer justicia».
«Si quieren un ejemplo, miren cómo se trató el caso que se investiga en Dolores. Ninguno de nosotros le conocemos la cara a (juez Alejo) Ramos Padilla y miren cómo avanzó y no generó ni una sola foto de ningún imputado; así trabaja la justicia; después sacará sus conclusiones, quién es inocente, quién es culpable; no quiero que se haga hoy lo que nosotros padecimos ayer», reflexionó.
Reiteró que los servicios de inteligencia «están para que el Estado haga inteligencia en defensa propia, no para investigar un periodista, un opositor, alguien que le cae poco simpático al Presidente o un hermano».