El líder de la barra brava de Rosario Central quedó imputado por lavado de activos agravado. Bracamonte enfrenta una pena que puede ir desde los 4 años y medio hasta los 13 años y 4 meses
La jueza Valeria Pedrana dictó prisión preventiva efectiva por plazo de ley para Andrés «Pillín» Bracamonte, quien quedó imputado por lavado de activos agravado. La Fiscalía había pedido la prisión preventiva para evitar posibles amenazas o el entorpecimiento de la causa, según fundamentaron.
Tras conocerse el fallo, el fiscal Miguel Moreno dialogó con la prensa: «Finalmente se dispuso una medida cautelar sobre Bracamonte que es la prisión preventiva por el plazo de ley, es decir, sin plazo temporal. La magistrada coincidió con la postura de la Fiscalía en torno a la calificación legal, a la competencia provincial en torno al delito de lavado de dinero, y en función del delito precedente».
«Todavía no tenemos ninguna conformación que encuentre involucrado a dirigentes del club. En principio, la gente que será convocada lo será en calidad de testigo. Sí hay personas que trabajan en el club que podrían estar implicadas en las maniobras que le achacamos a Bracamonte como materia de lavado de activos», agregó.
El fiscal justificó el pedido que había hecho de prisión preventiva: «Entendíamos que la gravedad de los hechos, la magnitud del daño, la posición de Bracamonte al frente de la barra de Central y los mecanismos que utilizan, eran elementos que no podían permitir de ninguna manera que Bracamonte transcurriera el proceso en libertad, porque se corren los dos riesgos procesales que la prisión preventiva intenta evitar: el entorpecimiento probatorio y el riesgo de fuga».
Moreno señaló que Bracamonte enfrenta una pena que puede ir desde los 4 años y medio hasta los 13 años y 4 meses.
Con respecto a Rosario Central, el fiscal señaló: «El papel del club es la materia prima del enriquecimiento de Bracamonte. Creo que ha generado inconvenientes para la institución porque el capital que integra el patrimonio de las personas y empresas allegadas a Bracamonte está construido en función de perjudicar al club. Concretamente hay dos empresas que tienen relación con Bracamonte».