Por Alberto Botto *
Los trabajadores y trabajadoras de Luz y Fuerza han demostrado siempre, pero especialmente en los últimos tiempos en los que la pandemia ha afectado la vida normal de los ciudadanos, estar al servicio de la comunidad. Los compañeros y compañeras, sin excepción, en los diversos sectores en los que diariamente deben llevar a cabo su tarea, han puesto de manifiesto su compromiso con la sociedad manteniendo un servicio esencial. En momentos difíciles, en los que al riesgo de siempre que conlleva el trabajo eléctrico se le sumó el riesgo de contagios por el Covid-19, los hombres y mujeres de nuestro gremio, como otros tantos compañeros de otras actividades, han estado presentes y dispuestos. Desde el Sindicato consideramos que esto tiene un valor significativo que debe ser reconocido.
Pero no solo estas circunstancias han encontrado a los lucifuercistas al lado de la gente y colaborando. Muchos sectores de la sociedad reconocen la ayuda social que los compañeros y compañeras han hecho en los últimos años, que se canaliza a través del gremio, pero que en realidad parte de cada persona que lo compone. Ellos, en definitiva, son los autores de la encomiable tarea.
Es importante considerar, por otra parte, la permanente disposición de los trabajadores de la rama eléctrica en mantener siempre, históricamente, un servicio imprescindible para la comunidad. Aun en aquellos momentos en los que la infraestructura de la red eléctrica no era la adecuada, la buena voluntad, el esfuerzo, la capacidad y hasta el riesgo, estuvieron presentes para dar solución a las justas demandas sociales en lo que a prestación de servicio se refiere. Creemos sinceramente que la gran mayoría de los actores sociales reconoce este esfuerzo, esta vocación que en muchas ocasiones, lamentablemente, resultó con serios daños para la integridad física cuando no en la pérdida de la vida de nuestros compañeros. En este sentido, es oportuno este mensaje para recordarlos y saludar a sus familiares.
En estos días, el trabajo y el compromiso se ha redoblado y esto ha permitido, debemos remarcarlo, que se realizara un aislamiento obligatorio lo más llevadero posible para la familia argentina y puntualmente santafesina y regional. Servicios de energía eléctrica para garantizar las comunicaciones, Internet, el funcionamiento de la infraestructura sanitaria (respiradores, salas de cuidados intensivos, etcétera) e incluso el servicio normal que llega a los hogares, fue posible por un trabajo especialmente dedicado de los trabajadores y trabajadores de la rama eléctrica. A todos ellos les reconocemos desde el Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario, la tarea que, sabemos muy bien, ha significado y significa riesgos y esfuerzo.
Como siempre ha ocurrido, los lucifuercistas, y hoy más que nunca, debemos permanecer unidos, dispuestos siempre con empeño, pero también firmes y convencidos de que deben defenderse las condiciones dignas de trabajo, como lo merece todo trabajador. En ese aspecto, celebramos la unidad y compromiso de todos los sindicatos de Luz y Fuerza de la provincia de Santa Fe y recordamos con énfasis que todo aquello que implique la mejora del aspecto laboral debe ser apoyado, como también debe ser rechazado lo que suponga un menoscabo para la condición del trabajador que, por sobre todas las cosas, es un ser humano que no goza de privilegios, sino de derechos alcanzados que deben ser respetados y defendidos.
(*) Secretario General del Sindicato de Luz y Fuerza de Rosario