El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, destacó que será el periodo de duelo más prolongado de la reciente etapa democrática del país
España comienza este martes diez días de luto oficial por las víctimas del coronavirus, tras haber logrado controlar uno de los peores brotes a nivel mundial, que hasta el momento provocó 26.834 muertos, según los últimos datos oficiales.
Será el periodo de duelo más prolongado de la reciente etapa democrática de España, destacó el presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, al anunciar la declaración oficial que será aprobada en el Consejo de Ministros.
A partir de hoy, las banderas de edificios públicos y buques de la armada española ondearán a media asta.
Asimismo, está previsto que el rey Felipe VI presida un gran acto de homenaje, y también habrá otras conmemoraciones.
El luto se inicia una vez que todo el país avanzó en la relajación del estricto confinamiento impuesto a la población bajo el estado de alarma decretado el 14 de marzo, cuando el coronavirus avanzaba de forma descontrolada y se habían registrado ya 120 muertes y más de 4.200 contagios.
Dos meses y medio después, España contabiliza 26.834 muertos por Covid-19, luego de que ayer el Ministerio de Sanidad corrigiera a la baja el registro por duplicidades o casos no confirmados, descontando casi 2.000 fallecidos.
Hasta el momento, el brote local de coronavirus afectó a un total de 235.400 personas.
Al anunciar el luto oficial, Sánchez aseguró que la sociedad española superó la «peor calamidad sanitaria del último siglo», y que las víctimas merecen que su memoria perdure en un homenaje mayor de «convivencia y concordia».
La decisión de iniciar el duelo coincide con el aumento de la tensión política entre el gobierno de coalición progresista que encabeza Sánchez y la oposición de derecha y extrema derecha por la extensión del estado de alarma que rige en España.
El fin de semana pasado, el partido ultraderechista Vox, que también acusa al gobierno de mentir respecto a la cifra real de muertos por la Covid-19, lanzó a sus simpatizantes a la calle para pedir al renuncia del Ejecutivo.
La extrema derecha y el conservador Partido Popular (PP) elevaron su tono contra el gobierno, después de que los socialistas y Unidas Podemos (UP) pactaron con los independentistas vascos de Bildu su abstención en la votación de la última prórroga del estado de alarma.