Según la Casa Blanca la taza de desempleo estará cerca del 10%, misma cifra que alcanzó en la crisis económica del 2008
En octubre de 2009, en el pico de la crisis financiera mundial iniciada en 2008, la tasa de desempleo en Estados Unidos llegó al 10 por ciento, mientras que el máximo histórico se situó en diciembre de 1982, cuando alcanzó el 10,8 por ciento, según informó la agencia DPA.
De cara al corto y mediano plazo, el deshielo en los confinamientos, la reapertura de comercios e industrias en muchos Estados y la proximidad del verano en el hemisferio norte podrían neutralizar el creciente número de desempleados que muestran los EEUU, como consecuencia de la pandemia del coronavirus, según economistas.
La proximidad del período estival podría reactivar al sector turístico y éste traccionar al resto de las actividades donde ya se empiezan a mostrar otra vez en marcha, como es el caso de los automotores, de las refinerías de petróleo, el motor agropecuario y el sector comercial.
Ahya sostuvo incluso, que «la recuperación será más rápida de lo que el mercado está esperando».
El economista indio estimó que «la producción global a los niveles pre crisis del Covid-19 para finales de 2021 y varias regiones claves tocarán fondo para finales de mayo, para luego iniciar un proceso de recuperación y crecimiento».
«Las expectativas de los consumidores han mejorado, las tendencias de movilidad han aumentado desde sus mínimos y el gasto de los hogares se está contrayendo más lentamente que en las primeras semanas de la pandemia», afirmó.
En un informe a clientes, según informó la agencia Bloomberg, Hatzius sostuvo que «las medidas de confinamiento y el distanciamiento social están comenzando a disminuir a medida que muchos países reabren sus economías con cautela».
Goldman Sachs pronosticó que «las economías avanzadas se contraerán de media un 32% en el trimestre actual antes de crecer un 16% en los próximos tres meses y un 13% en el último trimestre del año».
Los 2,4 millones de personas que pidieron el subsidio por desempleo, en la semana finalizada el 16 de mayo, empiezan a mostrar que las solicitudes van lentamente a la baja, a pesar de que en poco más de dos meses, la pandemia dejó sin empleo a 38,6 millones de trabajadores.
El informe semanal de solicitudes de desempleo del Departamento de Trabajo del jueves pasado, puso de manifiesto también que las empresas evitaron volver a contratar trabajadores a medida que reabrían sus puertas para retomar la actividad.
La demora en la aplicación de todos los programas de ayuda fiscal y financiera aprobados por el Departamento del Tesoro y por la Reserva Federal, por casi 3 billones de dólares, le brinda al desempleo un rostro mucho más patético.
Aunque los estados pueden estar volviendo a abrir, no alcanzan a neutralizar la demanda del mercado laboral. Esto pone al descubierto que a pesar de toda la ayuda federal, la recuperación será lenta debido a la pérdida de ingresos de quienes no tienen trabajo que será un escollo considerable para volver a la normalidad.
Otros economistas coinciden en que hay distintas velocidades entre la generación de empleos y la recuperación de los gastos de las familias, pero apuntan que dada la cultura de consumo del norteamericano medio y la propensión a endeudarse, esa diferencia de velocidades puede achicarse más rápido de lo que se presume.