El presidente anunció la extensión de la cuarentena hasta el 7 de junio para contener el avance del coronavirus, e hizo foco en la situación de los sectores más vulnerables
El presidente Alberto Fernández, acompañado por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof; y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, anunció este sábado por la noche desde la Quinta de Olivos la prórroga del aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta el 7 de junio para contener el avance de la pandemia coronavirus. El titular de la Casa Rosada hizo especial hincapié en la situación de los barrios populares, donde adelantó que concentrarán «todos los esfuerzos» ya que «los casos van a subir».
A lo largo de la conferencia donde confirmó las dos nuevas semanas de cuarentena, el jefe de Estado diferenció la situación de la Ciudad de Buenos Aires, la provincia de Buenos Aires, Chaco, Córdoba y en menor medida Río Negro con el resto de las provincias del país, donde, según dijo, «la actividad económica ya está por encima del 80%».
«Ayer en 19 provincias no hubo ningún caso de coronavirus, y en diez provincias hace una semana que no hay casos. Los resultados son interesantes, lo que hemos hecho ha servido de mucho. Se logró por la cuarentena y por las limitaciones del transporte interjurisdiccional», destacó Fernández.
Luego le otorgó gran parte de su exposición a la situación de los barrios populares de todo el país, pero puntualmente a los de la Ciudad de Buenos Aires, dónde la cantidad de contagios creció notablemente en los últimos días. «El virus entró en los barrios populares, donde la densidad demográfica es mal alta y tenemos una concentración del conflicto muy clara», señaló.
«La idea es abordar el problema exactamente donde está. Vamos a concentrar los esfuerzos en esos barrios, donde vive mucha gente en muy poco espacio en situaciones difíciles», expresó el Presidente, y mencionó los casos de la Villa 31 y el barrio Mugica. Repasó las conversaciones que mantuvo durante la semana con actores de las villas y se dirigió a esos vecinos: «Quiero que estén tranquilos porque vamos a trabajar básicamente para ellos».
«Vamos a aumentar la cantidad de test para saber exactamente la cantidad de las personas infectadas en esos lugares, y los casos van a subir porque ahora hemos detectado donde está el virus», expresó, y continuó: «Esto no debe alarmarnos, es parte de lo que esperábamos que ocurra, no tenemos que perder la calma. Tengan la certeza de que vamos a trabajar juntos para estar cerca de ustedes ayudándolos». También aseguró que protegerán en materia de salud a las mujeres que mantienen comedores en esos barrios y que brindarán más comodidades para hacer los test mencionados.
Al mismo tiempo, volvió a recurrir a sus clásicas filminas para describir las estadísticas de Argentina en torno a la pandemia. Indicó que cada 100 mil habitantes 24,3 ciudadanos contrajeron el virus, números que se ubican sólo por encima de Paraguay en la región. Y hubo 9,8 fallecidos cada 100 mil habitantes.
«Hemos invertido mucho en salud y todos los que han requerido atención han recibido la atención que necesitaban y ameritaban. Esto también es un logro de la cuarentena», resaltó, y manifestó que todavía las camas de terapia intensiva están muy lejos de llegar a niveles de ocupación preocupantes.
En cuanto a la velocidad con la que se duplican los casos, expuso que en la última extensión de la cuarentena ocurría cada 25 días, y hoy sucede cada 33, sin contabilizar al Amba, donde se concentraron el 87,5% de los casos en los últimos 14 días. «Hay provincias que no han conocido el virus», afirmó, y diferenció a Capital Federal, donde los contagios se duplican cada 10 días.
En tanto, respondió a quienes critican la cuarentena y enfatizó: «Va a durar lo que tenga que durar para que los argentinos estén sanos y los argentinos no se mueran». «Qué importa cuánto dura la cuarentena si en un mes multiplicamos los casos», fustigó Fernández, al tiempo que señaló que tanto él como «los 24 gobernadores» quieren «que la economía vuelva a funcionar pero buscan «preservar a los argentinos, antes que nada».
Luego hizo mención al gasto que ha hecho la administración pública para atender las necesidades de la población durante el aislamiento: «No vamos a escatimar esfuerzos del Estado para seguir ayudando», declaró. Entre otras estadísticas, indicó que más de 6 millones de personas recibieron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y que habrá una segunda tanda, mientras que el programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) alcanzó a 2.400.000 trabajadores, y que el 93% de las empresas que accedieron a la ayuda estatal tienen menos de 23 empleados.