Espectáculos

Leo Oyola: «La pandemia no me inspira a escribir ficción en ningún momento»


El escritor lanza su nueva novela "Ultratumba". La historia transcurre en un penal de mujeres donde también habitan zombies

Por Mario Luzuriaga

Leonardo Oyola es uno de los escritores más jóvenes que se dedicó a escribir novelas policiales, al mejor estilo del policial negro. En 2011 se le ocurrió escribir una historia cuya premisa era: ¿qué hubiese pasado si Superman aterrizara en La Matanza en vez de en Smallville? De ahí creó lo que se denomina «elseworld» en el mundo del cómic: un mundo paralelo ubicado en tiempos y lugares diferentes.

Ahora regresa al mundo fantástico con su más reciente novela, «Ultratumba», en la que centra su historia en una institución penitenciaria de mujeres, pero lo particular es que allí se encuentran zombies. El lanzamiento está a cargo de la editorial Random House y está en formato e-book debido a la pandemia del coronavirus.

«Estoy extrañando. Por un lado, estando en una situación de privilegio, pero por otro no hay día en que no me despierte y piense ‘lo soñé’, y después al toque me levante y vea esto. Extraño mucho a mi hijo, a mis viejos y a mi hermano, aunque la piloteamos charlando a través de la tecnología», inició el escritor el diálogo con CLG.

Oyola analiza la situación que vive el país debido al brote mundial del covid-19 diciendo: «Se vienen haciendo cosas y no me olvido cuando hicieron los números diciendo que podría haber un saldo de 70 mil contagiados y 2.500 muertos, y eso te sorprendía. Venía todo tan plano y lamentablemente se modificó para mal».

— Desde «Kryptonita» no volviste al género fantástico hasta ahora. ¿Qué te llevó contar esta historia?

— Me doy cuenta de que necesito hacer ficción partiendo de un hecho real, de algo social. Para con «Ultratumba», una de mis editoras me dijo que contando sólo lo que sucede en la cárcel, la historia ya estaba. Pero yo no quiero escribir solamente lo de la cárcel porque me parece que desde el género uno puede entretener. Yo estuve en varias unidades penitenciarias de Rosario y Santa Fe y son actividades que hago Ad honorem, cuando me invitan coordinadores de talleres, dentro de las posibilidades que uno tiene. Cuando me tocaba ir a la Crack Bang Boom, coordinábamos para ir un día antes y poder encontrarme en las unidades.

— ¿Qué fue lo que más te impactó del trabajo que hacen en las unidades penales?

— Más que impactar, es como que está hiper invisibilizada toda la degradación y sufrimiento que hay para las personas que están privadas de su libertad en el día a día. El compromiso que hay, rejas para adentro, de la gente que estudia. Eso debería de reconocerse y mostrarse más, pero en vistas de lo que estuvo pasando parece que la sociedad se queda con la carátula del expediente y no con la persona.

— ¿Te dejaron muchas enseñanzas los internos para desarrollar los personajes?

— Fueron saliendo de gente que conocí y después se fueron moldeando de acuerdo a la necesidad de la historia, y qué rol iban a ocupar. Para mí siempre es importante escuchar y observar, no preguntar, entonces me interesan muchos gestos y jergas para poder lograr los personajes.

— Además de generar tristeza o momentos de incertidumbre, ¿te inspira para escribir la cuarentena?

— No. Puedo dar los talleres, estoy leyendo un montón, le dedico mucho tiempo y concentración y estamos viendo con mi compañera una película clásica por día. Pero no pude ponerme a escribir ficción en ningún momento. No me puedo abstraer de esta realidad, no puedo dejar de pensar en cuándo voy a volver a ver a mi hijo, a mis viejos, a mi hermano. Trato de que no me agarre un bajón. Por otra parte, me pongo en realista y no sé cuánto va a durar esto, así como le creí al Presidente, y le sigo creyendo y lo sigo a muerte, en el momento en el que podamos hacer las cosas como antes, con nuevas reglas, ahí voy a salir. Antes no.

— Se emitió la película «Kryptonita» en la TV Pública y en Cine.Ar. ¿Tuviste repercusiones?

— El lunes fue la primera vez que se emitió en la TV Pública y, más en éste contexto, todavía tenemos el grupo de WhatsApp activo con los actores, el director y la gente que laburó ahí, mandando mensajes buena onda, descubriendo cosas después de cuatro años de macrismo, es sentir la fiesta que proponía la película y también la reflexión.

— Viendo la historia de «Ultratumba», imagino una película de la misma junto al equipo de rodaje de «Kryptonita»…

— Obviamente que me gustaría repetir experiencia con Nicanor Loreti, director de «Kryptonita». Sé de la pasión que tiene por la historia, pero el también es un autor con historias para hacer. Por otra parte los cuatro años que sufrimos del macrismo en todos los aspectos, después de hablar de salud, de educación, es muy difícil hablar de cultura porque es muy difícil hacer cine, sin contar la pandemia. Lamentablemente «Ultratumba», para nuestra industria audiovisual, si no está metida una productora norteamericana es imposible de hacer por todo lo que implica técnicamente. Es muy triste, pero «El robo del siglo» y «La odisea de los giles» están hechas por productoras de afuera pero con talento nacional, delante y detrás de cámara. Desde un ‘vamos’ necesitamos una unidad penitenciaria, si no parece superpoblada, no es una unidad real, y eso conlleva a tener muchos extras. Además la mayoría son zombies y necesitás también alguien que maquille, pero no hay gente que pague por ese talento.