El TOF2 de Rosario, que condenó este jueves a seis represores a cadena perpetua y a otros cuatro a penas de entre 16 y 22 años, realizó una profunda reflexión en su fallo
El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario, que condenó hoy a diez ex policías a distintas penas por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en esta ciudad santafesina, dijo que lo ocurrido entonces “nos impone una autocrítica como sociedad, por haber permitido que se llegase a tal extremo de barbarie e irracionalidad”.
Antes de dar a conocer la sentencia, la presidenta del TOF2, Lilia Carnero, leyó unas palabras finales en nombre del tribunal, que también integraron en la tercera parte del juicio oral por la megacausa Feced, los jueces Aníbal Pineda y Eugenio Martínez.
“Estos sucesos, además de configurar la categoría de delitos más severamente penados en el orden jurídico internacional, constituyeron una de las etapas más oscuras en la historia de nuestra república, absolutamente descalificables desde el plano moral, ético y humano”, dijo la jueza.
La magistrada calificó los delitos de lesa humanidad que analizó el tribunal, entre ellos homicidios, secuestros y aplicación de tormentos, como “contrarios a los principios e ideales que inspiran y fundan a toda sociedad civilizada”.
El tribunal consideró que “esta sentencia también debe servir como reparación histórica a las víctimas (…) contra quienes se encuadraron de forma coordinada casi todas las instituciones en aquella nefasta época de la historia de nuestro país”.
Carnero señaló que lo ocurrido hace 40 años “nos imponen una reflexión, una autocrítica como sociedad, por haber permitido que se llegase a tal extremo de barbarie e irracionalidad”.
“Esta reconstrucción histórica nos debe servir para recordar a diario que la vida en sociedad jamás puede dejar de ser democrática, plural, inclusiva y tolerante de la divergencia y opinión contraria”, explicó la jueza.
Por último, dijo que “es necesario instar al Estado a continuar con la búsqueda por intentar dilucidar el destino final de las víctimas aún desaparecidas”.
En sentencia virtual, la Justicia condenó a perpetua a seis represores