De acuerdo al protocolo, la actividad se podrá llevar a cabo a partir de mañana en zonas sin aglomeración de gente de la capital jujeña
Vendedores ambulantes de San Salvador de Jujuy fueron habilitados a retomar su actividad desde este viernes y podrán hacerlo reubicándose en distintos barrios, fuera de zonas de aglomeración de personas como el microcentro capitalino, según el protocolo diagramado por el municipio local y autorizado hoy por el Comité de Emergencia provincial.
Se trata de unos 850 trabajadores de la economía popular, varios de los cuales habían movilizado días atrás demandando que se los habilite a trabajar al igual que a comercios, galerías y centros de compras.
Dichos vendedores, integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) de Jujuy, también se habían expresado en contra de la idea de ser reubicados en barrios, por lo que se mostraron disconformes con el protocolo autorizado.
“Usan de excusa el virus, que gracias a Dios no circula en Jujuy, para eliminarnos”, dijo a Télam Ivone Aparicio, del MTE, al sostener que lo diagramado busca “esconder la venta ambulante en los barrios”, en el marco de un plan ya en ejecución que lo consideró como para “liberar el centro capitalino de humildes”.
Ante la situación generada por la pandemia, el protocolo autorizado dispone un circuito que incluye plazas, paseos y avenidas principales de distintos barrios, donde los vendedores podrán ubicarse respetando normas de bioseguridad, entre ellas, el uso de barbijo, dijo a Télam Facundo Chañi, director municipal de Control de Espacios Públicos.
El funcionario explicó que se seleccionaron lugares en los que en “muchos casos ya se desarrollaba la venta ambulante” y que los trabajadores serán distribuidos conforme a su lugar de residencia, para que no tengan que desplazarse y adquieran beneficios como “disponer de otros tiempos para atender a sus familias”.
En tanto, mencionó que también se les permitirá que con mínimos requisitos las personas puedan habilitar comercios en sus hogares o espacios en alquiler, y que se ejecutara con el gobierno provincial un plan de capacitación y financiamiento para ayudarlos a ingresar en la economía formal.
Chañi también mencionó que en el microcentro de la capital provincial se restringió la actividad al haber zonas “conflictivas” como los alrededores de los hospitales; y los ingresos a bancos y distintas intuiciones a donde la gente acude a realizar trámites, en los que antes se asentaban los vendedores y ahora se arman las filas para guardar distancia.
Un tercer espacio en conflicto corresponde a la zona de la vieja terminal de Jujuy, ubicada a menos de diez cuadras de la Casa de Gobierno provincial, donde existe, según Chañi, “un ecosistema de vendedores ambulantes muy variado que de por sí generaría aglomeración”, ya que además convivían con otros puestos integrados en paseos abiertos y cerrados.
Respecto a dichos paseos, y como parte de las autorizaciones obtenidas, Chañi aclaró que también se logró que comiencen a funcionar desde mañana, bajo medidas de bioseguridad y respetando la apertura de los puestos conforme a la terminación del documento de identidad de los dueños.