La decisión apunta a profundizar el seguimiento del Covid-19 en barrios populares, cárceles y geriátricos, además de proteger al personal esencial de la salud y de las fuerzas de seguridad
El Ministerio de Salud anunció este miércoles la ampliación en los criterios seguidos para búsqueda de casos sospechosos de contagios por coronavirus Covid-19 al poner el acento barrios populares, cárceles y geriátricos, además del personal esencial de la salud y de las fuerzas de seguridad.
Para ser considerado como casos sospechosos y se proceda al testeo, las personas tendrán dos de los siguientes síntomas: fiebre a partir de 37,5 grados, tos, dolor de garganta, dificultad respiratoria, o alteración del gusto u el olfato.
En el caso de esos ámbitos (barrios populares, cárceles y geriátricos) no será necesaria la presencia de fiebre, sino de dos de cualquiera de esos síntomas.
Según se informó en el reporte diario sobre la evolución de la pandemia el subsecretario de Estrategias Sanitarias, Alejandro Costa, «nuestro país ha generado una modificación a partir del análisis de la situación epidemiológica en la búsqueda de casos sospechosos en distintos ámbitos».
Costa precisó que ademas de barrios populares, definidos como poblaciones en donde hasta el 50 por ciento de la población no haya regularizado su situación de vivienda o no acceda al menos dos servicios esenciales, son consideradas comunidades de pueblos originarios.
En medio de la evolución de la pandemia, en primer término se había considerado como casos sospechosos a personas con fiebre, más otro de los síntomas, que hayan tenido antecedente de viaje, las cuales se redujeron drásticamente por la restricciones a las salidas e ingresos desde el exterior.
Después se amplió el mismo criterio a personas que residan o hayan estado a personas que residan o hayan estado en áreas con circulación comunitaria del coronavirus o bien de contagios locales en conglomerado.
Por otro lado, se considera caso sospechoso a personas con contacto estrecho con infectados, y se toman medidas de aislamiento para aquellos que sufran alteraciones repentinas de gusto u olfato, además de quien sufra neumonía.