Carlovich solía frecuentar una chapería en el barrio 7 de Septiembre, donde se sentaba en la vereda. Los amigos del Trinche decidieron recordarlo dejando la silla con su nombre estampado
La muerte de Tomás Felipe Carlovich dejó un enorme dolor en toda la ciudad, y eso se ve reflejado en los distintos homenajes que se vienen haciendo: la controversial despedida en el Gabino Sosa, el número cinco en la espalda del Che Guevara y otros actos que se realizan en memoria del Trinche.
Este lunes se pudo apreciar un nuevo recuerdo dirigido a Carlovich, pequeño, pero emotivo. Es que el Trinche solía frecuentar una chapería ubicada en Tarragona y Ayala Gauna, en el barrio 7 de Septiembre, donde se sentaba en una silla de plástico en la vereda. Allí pasaba algunas horas del día, charlaba con sus amigos y veía caminar a los vecinos.
El Trinche no se volverá a sentar allí, pero sus amigos decidieron recordarlo dejando en la vereda aquella silla con su nombre estampado.