El concepto remite a una persona enferma que transmite la enfermedad a más que la media de infectados
Un informe publicado en el portal mejorconsalud.com explica en profundidad el significado de «supercontagiador» y sus implicaciones en una pandemia. A continuación, algunas cuestiones a tener en cuenta que permiten comprender cómo contribuye a la propagación del virus.
El brote de coronavirus (COVID-19) sigue formando parte de nuestras vidas y nos ha obligado a familiarizarnos con distintas terminologías que aparecen en los medios de comunicación. Desde tests de detección, pasando por cifras, tasas, predicciones y estadísticas, hemos tenido que interpretar una gran cantidad de información epidemiológica. Ahora, nos encontramos con un nuevo término: supercontagiador.
¿Qué es un supercontagiador?
Un supercontagiador se define como un individuo enfermo capaz de infectar a más personas que la media. Pongamos un ejemplo:
El valor R0 -ritmo reproductivo básico- del coronavirus se encuentra entre 1,4 y 2,5 según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Esto significa que cada paciente infectado contagiará de media a más de una persona, pero a menos de tres durante su enfermedad.
El virus SARS presentaba un R0 aproximado de tres. Durante el brote de esta enfermedad se observaron supercontagiadores que eran capaces de infectar hasta a 36 personas por individuo. Es decir, el ritmo reproductivo individual de la enfermedad era más de 10 veces mayor en estas personas que en enfermos normales.
A principios de la pandemia del coronavirus COVID-19, se observaron casos de supercontagiadores en Wuhan, China. Un ejemplo claro fue el de un enfermo que transmitió la enfermedad a al menos 16 trabajadores sanitarios.
En el resto del mundo se han dado más casos. Por ejemplo, en Nueva York un juez transmitió la enfermedad a al menos 20 personas.
Una idea ha de quedarnos clara: el ritmo reproductivo básico representa una media, y el ritmo reproductivo individual de los supercontagiadores es desmesurado en comparación con ella. Una vez cubierta la definición con ejemplos, es necesario matizar la importancia del supercontagiador durante una pandemia.
Un juego estadístico
Como todos los procesos naturales, la importancia de estos sujetos se rige mediante teoremas matemáticos. Es necesario entrar en el mundo de los números con el principio de Pareto. Este teorema describe el fenómeno estadístico por el cual, en cualquier población que contribuye a un efecto común, es una proporción pequeña la que contribuye a la mayor parte del efecto.
En otras palabras, esto es la regla del 20/80. Es decir, el 20 % de infectados es el causante del 80 % de las infecciones. Claramente, no todos los casos de supercontagiadores responden a esta regla general, pero sí que ha llegado a observarse esta distribución en otras epidemias.
Aún así, la transmisión de supercontagiadores puede darse aunque no cumpla la regla del 20/80. Ahora bien, ¿qué hace a un enfermo un supercontagiador?
Factores de riesgo
Existen diversas teorías acerca de cómo un paciente puede llegar a contagiar a un número desmesurado de personas. No obstante, no se conoce con exactitud la causa.
Coinfección con otros patógenos: la convivencia de más de un patógeno en nuestro cuerpo puede promover una mayor transmisibilidad de uno de ellos – o de los dos – a otras personas. En estudios realizados, pacientes con VIH y otra enfermedad accesoria presentaban un mayor desarrollo de la misma que los que no mostraban co-infección.
Sistema inmune debilitado: un sistema inmune debilitado puede no ser capaz de frenar eficazmente la expansión de un virus en nuestro cuerpo, aumentando la carga viral. Una carga viral superior a la media se asocia con una mayor capacidad de transmisión.
Sistema inmune eficaz: otra posibilidad es que el sistema inmune del infectado esté tan preparado que ni se de cuenta de que está enfermo, transmitiendo el virus a muchas más personas haciendo vida normal.
Este estudio publicado en la revista Synapse arroja resultados interesantes con respecto al tema: durante la pandemia del SARS se monitorizaron pacientes considerados supercontagiadores y pacientes normales. A diferencia de lo que se pueda creer, no hubo diferencias en la sintomatología clínica entre ambos grupos.
Tanto supercontagiadores como enfermos normales sufrieron efectos similares en lo que a fiebre y daños pulmonares se refiere. Únicamente se observó una diferencia: los supercontagiadores tuvieron que permanecer más tiempo en el hospital hasta superar la enfermedad.
Un término lleno de incógnitas
Tanto la identificación como el papel de los supercontagiadores durante una pandemia son parámetros difíciles de discernir. Aún así, organismos expertos hacen hincapié en la importancia de identificar a estas personas para evitar más contagios en tiempos de pandemia.
Fuente: mejorconsalud.com