CLG dialogó con Jorge Pesado Castro, quien estimó que en el año se venderán 200.000 unidades, una fuerte caída en comparación con las 460.000 de 2019
La repercusión económica que tendrá la pandemia del coronavirus en el mundo y en el país todavía no se conoce en totalidad, pero muchos sectores ya están haciendo estimaciones y no son buenas. Ese es el caso de la venta de autos, un área que ya venía golpeada y que a raíz de la paralización está ante un panorama crítico.
CLG dialogó con Jorge Pesado Castro, director titular de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), quien dio cifras preocupantes sobre la venta de 0km: «El mejor año de la industria automotriz fue en 2013, con 980.000 unidades patentadas. Luego empezamos a bajar de a poco hasta 2018, con 800.000, y en 2019 cerramos con 460.000 unidades. Ahora, ante esta pandemia, estimamos que en 2020 vamos a vender 200.000 unidades».
«La situación es terrible para toda la cadena de valor: para los autopartistas, para las terminales, las concesionarias, los proveedores y los recursos humanos, que son tan valiosos», se lamentó Pesado Castro.
El referente de la ciudad dio detalles sobre cómo había comenzado el año: «En enero, febrero y los primeros 20 días de marzo se patentaron 75.000 unidades. Para los meses que quedan, incluyendo abril, estimamos 125.000 unidades. Ninguna empresa o industria puede mantenerse en estas condiciones».
Ante esta situación, el director de Acara se refirió a las medidas del gobierno nacional: «Las concesionarias somos todas pymes, somos empresas nacionales que les damos empleo a personas de localidades aledañas. Primero salió el decreto 332 que fue muy confuso, tenía muchas promesas, pero era muy burocrático y complicado. Por suerte fue modificado este fin de semana y ahora el gobierno va a aportar aproximadamente el 50% de los salarios».
«Es un aporte importante que hace el gobierno, sumado a la prórroga para los pagos y reducción de los aportes previsionales que hacen las empresas al Anses», agregó.
Por otra parte, descartó la posibilidad de tomar préstamos para paliar la situación: «Está la posibilidad de recurrir a créditos, pero si no son a tasa cero como tienen los monotributistas es muy complicado. Las concesionarias estamos con facturación cero desde el 20 de marzo, no tenemos ingresos».
Además, habló sobre la posibilidad de que haya una reducción de salarios: «Está en juego la negociación que está haciendo la Asociación de Concesionarios con Smata para lograr un acuerdo remunerativo en base a la situación actual y hacia la no concurrencia. Muchos otros gremios han tenido reducciones que han sido del orden del 30 o 35%. Buscamos que los recursos humanos, dentro de las posibilidades, tengan la mayor remuneración posible, porque entendemos que así como la situación es angustiante para nosotros, también lo es para ellos, pero estamos con facturación cero».
En Argentina el gobierno está comenzando a liberar ciertas actividades, por lo que la incógnita pasa por cómo se va a reactivar la economía: «Cuando termine la cuarentena la situación de las concesionarias no va a cambiar de la noche a la mañana. El pronóstico que tenemos es que nos va a llevar tres meses hasta empezar a encarrilar un poco la cosa», señaló.
«Comenzaremos atendiendo la posventa y el mantenimiento de los autos. Sabemos que una vez que volvamos a la actividad no vamos a vender en un día lo que no se vendió entre marzo y abril. Pensamos que una vez que se levante la cuarentena vamos a necesitar tres meses de ayuda para poder pagar los sueldos, poder sobrevivir, y evitar una cadena de quebrantos», añadió.
Por último, Pesado Castro destacó el accionar del gobierno nacional: «Si bien el aporte del 50% de los salarios es insuficiente porque no tenemos ingresos, es algo muy valioso. Falta un poco el aporte del sindicato y las terminales para ayudar a subsistir a las redes de concesionarios. Nosotros pagamos todo lo que se pueda».