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Rosario se quedó sin stock de cigarrilos y los kiosqueros entraron en alerta


Marcos Difilippo, presidente de la Cámara de Kiosqueros y Afines de Rosario y la Región, explicó en diálogo con CLG Radio que la venta de este producto representa el 50% de sus ingresos

Comerciantes rosarinos advirtieron que hay un gran desabastecimiento de cigarrillos a raíz de que los dos principales fabricantes tienen frenada su producción por no encontrarse entre las actividades exceptuadas en el marco del aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus. El panorama es similar en todo el país y las respuestas no llegan.

Marcos Difilippo, presidente de la Cámara de Kiosqueros y Afines de Rosario y la Región, habló este miércoles con CLG Radio y explicó que la venta de este producto representa gran parte de los ingresos de los kiosqueros, por lo que necesitan que se vuelva a comercializar.

«Desde el 20 de marzo las principales plantas (British American Tobacco y Massalin Particulares) han cerrado su producción y al día de la fecha hemos llegado al quiebre en el stock, no nos están repartiendo cigarrillos de las marcas más vendidas que concentran alrededor del 70 por ciento del mercado», expresó Difilippo. Entre las marcas mencionadas se encuentran Marlboro, Philip Morris, Chesterfield, Rothmans, Camel y Lucky Strike.

El comerciante dijo que «es un dolor de cabeza que se suma a las problemáticas que veníamos teniendo», ya que «la venta de cigarrillos significa el 50% del ingreso de un kiosko», y agregó que también se ven afectadas las diferentes provincias del norte del país donde comienza la elaboración del producto.

«Somos un millón de trabajadores informales que vivimos de la venta de cigarrillo, necesitamos que haya una respuesta y que vuelvan a abrir las dos plantas principales para poder comercializarlo con normalidad», reclamó Difilippo.

Además, señaló que «ya cerraron 50 mil kioscos provisoriamente y si no hay una respuesta es inminente el cierre de 10 mil kioscos más». Y concluyó: «En Argentina hay ocho millones de fumadores, que al no conseguir cigarrillos van a recorrer distintos comercios y de esta manera van a estar más expuestos a contraer el virus».