Un ex asesor científico del gobierno británico opinó que se actuó demasiado lento para responder y manejar la epidemia, lo que explicaría la cantidad de víctimas mortales
El gobierno británico informó hoy que otros 761 pacientes murieron en las últimas 24 horas en sus hospitales a causa del coronavirus, llevando el número de fallecidos a 12.868, mientras que los positivos por el virus ascienden a 98.476, según confirmó el Departamento de Salud (DoH).
El aumento de hoy no mostró grandes cambios respecto de lo ocurrido las últimas 72 horas, cuando se registraron 778 y 717 fallecidos el lunes y el martes respectivamente.
Tras informar ayer que los relevamientos de la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS), que incluye el conteo de las muertes no ocurridas en ámbitos hospitalarios, revelan que los decesos por coronavirus en el Reino Unido fueron un 15% mayores a los conocidos, el gobierno escocés también elevó la cifra de víctimas mortales.
El Ejecutivo escocés difundió hoy los Registros Nacionales de Escocia (NRS) que expusieron que 962 personas murieron por el virus por sospecha de contagio en los hogares de ancianos de esa región, hasta el 12 de abril, lo que lleva al 62% las muertes registradas en hospitales y el 13% en hogares o entornos no institucionales.
Casi el 70% de todas las muertes registradas con coronavirus fueron personas de 75 años o más, señalaron.
Esta mañana un ex asesor científico del gobierno británico sugirió que se actuó demasiado lento para responder y manejar la epidemia, lo que explicaría la cantidad de víctimas mortales.
En declaraciones a la cadena radial británica LBC, King se preguntó por qué el gobierno no respondió apenas estalló el virus en China.
Recordó que en 2006, se publicó un informe sobre las acciones necesarias para hacer frente a una pandemia y en ese informe se mostró que si ocurriera un brote como el actual, se propagaría dentro de los tres meses debido a los viajes aéreos.
«Por supuesto, es lo que sucedió, y parece que nosotros no estábamos preparados y no tomamos medidas», afirmó.
Mientras, la oposición británica retomó hoy la iniciativa política para exigirle al gobierno que haga pública la estrategia sanitaria.
En una carta dirigida a Dominic Raab, quien está reemplazando al primer ministro Boris Johnson mientras se recupera del coronavirus, el nuevo líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, dijo que aunque millones de británicos se han aferrado a las normas, «necesitan tener una idea de lo que viene después», en relación al pedido para saber cuáles serán los pasos de salida de la cuarentena.
Starmer dijo a las cadenas de radio y televisión británicas BBC, LBC y Sky, que su partido apoyaría las medidas necesarias para reducir la tasa de mortalidad del Reino Unido, pero aseguró que es fundamental que se informen más detalles sobre cómo el gobierno planea salir del confinamiento y pidió a los ministros que sean «abiertos y transparentes» sobre la forma en que terminará la cuarentena.
Se espera que mañana, cuando se cumpla el plazo inicial del confinamiento anunciado el pasado 23 de marzo, el gobierno anuncie si la cuarentena continúa tal cual fue implementada o si habrá algunos cambios.
Según las medidas impuestas por el gobierno, los británicos tienen permitido salir a comprar alimentos, ir a trabajar si forman parte de los servicios esenciales tales como los servicios públicos, salud y atención en supermercados y farmacias, o realizar al aire libre algún tipo de ejercicio físico una vez al día.
Según los asesores científicos del gobierno británico, todavía es demasiado pronto para hablar sobre levantar la cuarentena.