Andrés Dal Lago reconoció que tuvo que hablar con varios deportistas para resolver cuestiones mentales que aparecen en época de coronavirus
El ex psicólogo del plantel profesional masculino de Newell’s, Andrés Dal Lago, quien actualmente es coordinador del área de psicología de la institución, reconoció que, en plena cuarentena por la pandemia del coronavirus, ayuda a los jugadores a «lidiar primero con la ansiedad», mientras mantiene un contacto asiduo con ellos.
«El jugador tiene que lidiar primero con la ansiedad; la segunda emoción en este momento es el miedo a enfermarse; y el tercero es la tristeza por no poder volver al lugar que tenía en el equipo», explicó.
Se trata de un aislamiento poco habitual y, esta situación, fue blanqueada por el lateral izquierdo Mariano Bittolo hace algunos días atrás. Bíttolo confesó que tuvo que hablar con un psicólogo de Newell’s para manejar la ansiedad que le provocaba el encierro de la cuarentena.
Pero Dal Lago reconoció que no fue el único jugador de fútbol con el que charló en estas semanas, ya que mantiene un contacto asiduo con los deportistas para resolver cuestiones mentales que aparecen en época de coronavirus.
«Este aislamiento es un buen desafío para saber cómo manejamos las emociones. El deportista de alto rendimiento está continuamente lidiando con las emociones», confió Dal Lago, en declaraciones al programa «Al Fondo de la Red«.
El psicólogo afirmó que una vez que culmine la cuarentena, seguramente habrá que trabajar con algunos jugadores más que con otros.
«Charlaremos a medida que pasen los días. No todos van a volver de la misma manera. Esto se puede comparar con una lesión fuerte porque es algo repentino que cambia el rumbo de las cosas. La diferencia es que es para todos por igual», declaró.
Aunque aclaró que «no habrá terapias especiales», sino que enfocará el trabajo con «más intensidad en el eje del trabajo de la psicología deportiva».
De todas formas, Dal Lago opinó que esta situación puede templar el carácter de los deportistas de buena manera, en el sentido que si bien «no elegimos lo que ocurre, sí elegimos qué hacemos con lo que ocurre».
«Esto es una adversidad que no elegimos, pero el futbolista puede fortalecerse mentalmente. Los futbolistas van a adquirir una fortaleza y un control de las emociones como nunca antes en su historia», cerró.