Según indicaron desde el gobierno turco, España tendrá a su disposición el material que compró "en un plazo prudencial, puede que en unas semanas"
El gobierno de España intenta recuperar el cargamento con respiradores que fue confiscado por las autoridades turcas, en un episodio confuso que este sábado levantó una ola de críticas internas que presiona hacia un conflicto diplomático en plena lucha contra la pandemia del coronavirus.
La prensa española informó el viernes que un avión con material sanitario comprado por España a China había sido requisado en el aeropuerto de Ankara, y que las autoridades del país eurasiático se negaban a liberar el cargamento argumentando que el país necesitaba los respiradores para afrontar la pandemia.
«Me consta que hay un cargamento de respiradores que por ahora no va a salir porque el gobierno turco cree que es una prioridad para el tratamiento en su país», afirmó la ministra de Asuntos Exteriores de España, Arancha González Laya, en videoconferencia, sin especificar que parte de la información era errónea.
Contrariamente a lo que se había informado en la prensa, el cargamento confiscado eran respiradores fabricados en Turquía con piezas procedentes de China.
Gonzalez Laya explicó que el gobierno turco puso en marcha restricciones a las exportaciones de productos sanitarios de amplio espectro, principalmente motivado por su preocupación de poder abastecer su propio sistema sanitario.
El cargamento de respiradores afectado por las restricciones de Ankara había sido comprado a una empresa turca por parte de los gobiernos regionales de Castilla La Mancha y Navarra, precisó el Ministerio de Exteriores en un comunicado. El presidente de Castilla La Mancha, el socialista Emiliano García Page, no obstante, había puesto ya el grito en el cielo pidiendo al Ejecutivo de Pedro Sánchez que interpusiera una «queja diplomática» ante una acción que «roza lo delictivo».
Es inadmisible que un aliado importante para la UE, como es Turquía, requise respiradores pagados por España.
Ante la inacción del Gobierno, nos vemos obligados a exigir a Borrell y a la Comisión Europea que reaccionen ante este robo.
La UE debe defender a sus ciudadanos.
— Dolors Montserrat (@DolorsMM) April 4, 2020
Por su parte, la vocera del opositor Partido Popular (PP) en la Eurocámara, Dolors Montserrat, afirmó vía Twitter que es «inadmisible que un aliado importante para la UE, como es Turquía, requise respiradores pagados por España».
«Ante la inacción del gobierno, nos vemos obligados a exigir (al jefe de la diplomacia europea Josep) Borrella, y a la Comisión Europea que reacciones ante este robo. La UE debe defender a sus ciudadanos», añadió.
Intentando esquivar una crisis diplomática, la Ministra de Exteriores española sostuvo que ella y el Ministro de Sanidad, Salvador Illia, realizaron gestiones diplomática y obtuvieron garantías del Ejecutivo de Recep Tayyip Erdogan de que España tendrá a su disposición el material que compró «en un plazo prudencial, puede que en unas semanas».
En medio de aquellas conversaciones por los respiradores confiscados, Turquía envió el miércoles pasado un avión que aterrizó en Madrid con una donación de material sanitario, principalmente barbijos y kits de protección para el personas médico, así como líquido anti bacteriano.
Con ese envió que el gobierno español agradeció a través de las redes sociales, Turquía respondió al pedido de auxilio que hizo España a los países de la OTAN en medio del agravamiento de la pandemia, y que hasta el momento solo fue atendido por Ankara y las autoridades de República Checa.
No es la primera vez que se produce una disputa de este tipo por el acceso al escaso material sanitario que se encuentra disponible en el mercado internacional desde que se recrudeció la pandemia de coronavirus.
Desde que comenzó la pandemia se han producido otras disputas en torno al escaso material sanitario que se encuentra disponible en el mercado internacional.
A principos de marzo, las autoridades francesas requisaron un cargamento con 4 millones de barbijos que tenía como destino España e Italia, y que había sido encargado a una empresa sueca. Tras 15 días de presiones diplomáticas del gobierno escandinavo Francia liberó material.
Turquía retuvo respiradores que iban hacía España para atender a sus pacientes