El presidente de los Estados Unidos habló del uso de barbijos, recomendados por especialistas de su país, y aseguró que la decisión queda en cada uno
Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, dijo el viernes que el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de dicho país analizó y recomendó el uso de máscaras «de paño, no médicas». En este sentido, el mandatario remarcó que la decisión es individual: «Lo pueden hacer. No lo tienen que hacer. Yo elijo no hacerlo», sostuvo.
El presidente de EE UU insistió al respecto que las máscaras médicas deben reservarse para el personal que lucha en primera línea contra la enfermedad. Ya ayer recomendó al resto de estadounidenses cubrirse la cara con bufandas. «Dependiendo del tejido del que estén hechas, las bufandas pueden ser muy efectivas», dijo.
Este viernes explicó que él no lo hará porque no lo considera apropiado. «De alguna manera, sentarme frente mi escritorio en el Despacho Oval, llevando una máscara mientras saludo a presidentes, primeros ministros, dictadores, reyes, reinas… No lo veo», afirmó.
La preocupación por el hecho de que el coronavirus se esté transmitiendo a través de personas asintomáticas, y la constatación de que la tasa de infecciones no ofrece signos de ralentización en Estados Unidos, llevó a la Administración de Donald Trump a cambiar de posición sobre las máscaras.
Hasta esta semana, la doctrina oficial, un tanto contradictoria, era que las máscaras no ofrecían mucha protección, pero que había que reservarlas para los trabajadores sanitarios que están en contacto continuo con los pacientes. Ahora la
Casa Blanca recomienda a los ciudadanos que se cubran la cara con algún tipo de máscara en público, aunque no tengan síntomas.
La postura de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sigue siendo, hasta ahora, que solo deben llevar las mascarillas quirúrgicas las personas con síntomas y las de filtro aquellas que cuidan a enfermos. Pero cada vez más países están generalizando el consejo de uso para toda la población.
En la misma conferencia de prensa, la doctora Deborah Birx, coordinadora de la respuesta al coronavirus, pidió a los ciudadanos que no piensen que cubrirse la nariz y la boca con una máscara evita el contagio. «La máscara no cubre los ojos, si tocas cosas y te tocas los ojos te expones igual», advirtió, y dijo que lavarse bien las manos y respetar la distancia de dos metros con otras personas son medidas protectoras más eficaces.
Estados Unidos atraviesa una escasez de máscaras médicas.
Los gobernadores de los Estados se las disputan para proteger a sus trabajadores sanitarios, y las reservas del Gobierno federal, según informaban diversos medios esta semana, están a punto agotarse. Por eso las autoridades médicas piden que se prioricen las necesidades de los profesionales de primera línea.