Ante las normas de aislamiento, el Arzobispado de Rosario ha tomado medidas: atención mínima en su sede, bautismos y casamientos reducidos, y misas transmitidas por radio o TV
El brote de coronavirus ha cambiado drásticamente el día a día de la sociedad, afectando el transcurso normal de diferentes actividades. Una de las instituciones afectadas es la Iglesia, que ha tomado diversas determinaciones para respetar las normas de aislamiento y distanciamiento social en pos de prevenir el contagio.
CLG dialogó con Emilio Cardarelli, vicario general del Arzobispado de Rosario, quien detalló las medidas que han tomado y también envió un mensaje a los fieles para estos días de cuarentena: «A todos les pedimos que cumplan con lo que las autoridades sanitarias están pidiendo, necesitamos que todos seamos responsables y colaboremos».
«Vemos esto con una gran preocupación, y en oración. Le pedimos a Dios que detenga esta epidemia, como dice el salmo esta ‘peste funesta’, que el poder de Dios la frene. Que sostenga a los profesionales de la salud, que uno sabe que con enorme sacrificio están cumpliendo con sus tareas, que de consuelo a los familiares de los afectados, que le de descanso eterno a los difuntos», señaló.
Cardarelli pasó a detallar las recomendaciones y medidas que han tomado para distintas instituciones católicas de la ciudad: «En lo que respecta a nuestra arquidiócesis, el monseñor Martín ha dispensado a los fieles del cumplimiento del precepto dominical, es decir, de la obligación que tiene el cristiano católico de participar de la santa misa los domingos».
«Se ha pedido que la misa se celebre sólo con grupos reducidos o directamente sin fieles, procurando que sean transmitidas por los medios de comunicación. Este mismo criterio aplica a los bautismos y matrimonios que no puedan ser postergados. En caso de que un bautismo no pueda postergarse, que sólo estén presentes los padres, padrino y madrina. En el caso de los matrimonios que sea la familia más íntima la que participe de la celebración», explicó.
Ademas, el vicario general dio más detalles sobre el desarrollo de las misas: «La misa el sacerdote la celebra igual, porque es el culto que le damos a Dios y para eso hemos sido ordenados sacerdotes, en este momento necesitamos de la misa y de la oración. Sin embargo, se celebrarán siempre con grupos reducidos e incluso con ausencia de fieles».
Con respecto al Arzobispado, indicó: «En el edificio hemos reducido el personal, la atención presencial se realiza los días martes y jueves por la mañana sólo para trámites urgentes. Los otros días sólo se atiende vía telefónica. Los que tienen licencia están en sus casas y los que pueden trabajar desde casa lo están haciendo. Estamos reducidos a la mínima expresión».
Por último, le envió un último mensaje a los fieles: «Estamos en cuarentena y en cuaresma, podemos aprovechar esto que nos obliga a estar en casa para entrar dentro nuestro, escuchemos lo que nuestro corazón reclama, aprovechemos para estar en familia, para compartir, para buscar creativamente cómo compartir el tiempo y que eso nos ayude a crecer en relación».
«Que no sea tiempo perdido en el que cada uno está con su celular o tablet, sino que también sea un tiempo de Dios y de gracia para la familia, que nos ayude a descubrir lo que somos y lo que queremos ser», concluyó.