Una alimentación adecuada puede prevenir infecciones y procesos inflamatorios
Un artículo publicado en el portal especializado mejorconsalud.com da a conocer el impacto de la dieta en el sistema inmunitario, el cual es imprescindible en el mantenimiento de la salud y su capacidad funcional. Los macronutrientes y micronutrientes que favorecen el sistema de defensa del organismo, así como algunas cuestiones a considerar al respecto, se detallan a continuación.
Cómo la dieta influye en el sistema inmunitario
Numerosos estudios han demostrado que existe una clara asociación entre las deficiencias nutricionales y los procesos infecciosos e inflamatorios. De hecho existen evidencias que el estado de malnutrición de la madre, bien sea por defecto o por exceso, puede afectar a la inmunidad del niño. Sobre todo durante los primeros años de vida, incluso con consecuencias metabólicas a largo plazo.
Por el contrario, una adecuada nutrición durante la infancia y la adolescencia conlleva un funcionamiento adecuado del sistema inmunitario en la edad adulta. Entendemos así que los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas juegan un papel fundamental en la respuesta inmunitaria.
Hidratos de carbono
Los hidratos de carbono (HC) son importantes en el sistema inmunitario ya que hay una relación entre la insulina y estos. Lo cual puede explicar el efecto de los HC sobre la inflamación.
Se ha visto en algunos estudios que el consumo de HC simples y refinados reduce los niveles de fagocitos mientras que incrementa los de las citoquinas inflamatorias. Sin embargo la fibra procedente de HC complejos (no almidones), que se encuentra en frutas y vegetales, parece reducir el estado inflamatorio.
Proteínas
Tanto la calidad como la cantidad de proteína de la dieta pueden modificar la respuesta inmunitaria. Una deficiencia proteica puede alterar el crecimiento y la reparación celular y aumentar el riesgo de infección debido a la alteración de los niveles de producción de anticuerpos.
La importancia de la proteína presente en la dieta se debe a su capacidad de aportar aminoácidos. Ya que las deficiencias proteicas influyen sobre las células inmunocompetentes alterando su capacidad de respuesta. Se ha visto que dietas bajas en los aminoácidos triptófano y fenilalanina disminuyen la síntesis de anticuerpos.
Grasas
Es de destacar el importante papel que las grasas juegan sobre la función inmunológica. Cada tipo de ácido graso (AG), principales componentes de las grasas, ejerce distintas funciones sobre el sistema inmunológico de las personas.
Por ejemplo, las dietas obesigénicas -con exceso de grasas saturadas- se han relacionado con alteraciones de la respuesta inflamatoria. Esto conlleva aumento de las infecciones, independientemente de la existencia de obesidad o no.
En cambio, los AG omega 3 disminuyen los mediadores inflamatorios más importantes así como mejoran la microbiota intestinal. También se han descrito efectos similares con el ácido oleico. Con menor presencia de mediadores de la inflamación hay disminución en la incidencia de enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide o la enfermedad inflamatoria intestinal.
Los micronutrientes de la dieta y su influencia en el sistema inmunitario
Las vitaminas y minerales desempeñan múltiples funciones:
Rutas metabólicas
Regulación del ciclo celular
Modulación de los procesos de división y diferenciación celular
Integridad celular de los tejidos, epitelios y sistema inmunológico
Consumir vitaminas E, C, A, B6, B12, ácido fólico y minerales como el hierro, cobre, selenio y zinc, hacen que padezcamos menos infecciones por:
Efectos inmunoduladores e inmunoestimuladores
Protección contra radicales libres
Los déficits de alguno de estos minerales o vitaminas está relacionada con un déficit de linfocitos y otros marcadores importantes para el sistema inmunitario. Sin embargo, muchas de las alteraciones inmunológicas debidas a déficit de micronutrientes mejoran con la suplementación. Aunque hay que tener cuidado también con el exceso en micronutrientes, ya que puede producir efectos adversos a nivel inmunitario.
Dieta para tener un buen sistema inmunitario
Por lo tanto, si quieres tener un sistema inmunitario fuerte que te defienda adecuadamente de las infecciones deberás consumir:
Fruta y verdura rica en vitaminas y minerales así como antioxidantes.
Legumbres y cereales integrales para controlar los niveles de insulina.
Proteínas animales y vegetales para no tener deficiencia proteica.
Grasas procedentes del pescado azul, los frutos secos y el aceite de oliva virgen extra.
Fuente: mejorconsalud.com