Es importante tener en cuenta distintas técnicas de relajación para aplicar en la oficina
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estrés laboral ha sido designado como un problema de salud público y de acuerdo a los riesgos que puede ocasionar, que no solo implica el rendimiento físico y mental, sino también la exposición a diversas enfermedades; muchas empresas han comenzado a implementar métodos de relajación en sus áreas de trabajo. A continuación, un informe publicado por el portal especializado mejorconsalud.com acerca de las causas del estrés y algunas recomendaciones a tener en cuenta durante la jornada laboral.
Descubrimiento del estrés
Todo comenzó cuando, en 1926, un joven estudiante de medicina austriaco, llamado Hans Selye, se dio cuenta que muchos de los enfermos que atendía presentaban una serie de síntomas parecidos. Algunos de estos síntomas incluían cansancio, pérdida de peso, debilidad y pérdida de apetito.
Al principio, Selye denominó este cuadro como “síndrome de estar enfermo”. No obstante, al transcurrir el tiempo y doctorarse, Selye hizo varios experimentos y corroboró la existencia de alteraciones orgánicas. Esto le hizo hacer una nueva denominación al conjunto de síntomas, y los llamó: “estrés biológico”.
Los aportes de Selye fueron muy importantes, ya que, más adelante, también descubrió que no solamente los agentes físicos podían causar estrés, sino también las demandas sociales. Así, aunque muchas veces el estrés puede ser activado por causas orgánicas, lo consideró principalmente como un fenómeno psicológico, tal como muestran las investigaciones.
El estrés laboral
Selye llegó a definir el estrés, como: “la respuesta general del organismo ante cualquier estímulo estresor o situación estresante”. De modo que, hoy en día, se usa este concepto aplicado a diferentes ámbitos. Por ello, también hemos escuchado sobre el estrés laboral.
Los estudios indican que el estrés laboral es una forma específica de estrés que ocurre dentro del entorno de trabajo, en donde se pueden identificar situaciones o factores que actúan como agentes estresores.
Fuentes del estrés laboral
Los informes señalan que las fuentes del estrés laboral pueden ser diversas, tales como:
Condiciones físicas: temperatura, pureza del aire, luminosidad, ruido, espacio físico, mobiliario, máquinas e instrumentos de trabajo.
Distribución temporal del trabajo: trabajo por turnos, duración, distribución a lo largo del día, exigencia de cumplir tareas en un tiempo limitado o escaso y otras.
Demanda de trabajo: la cual puede referirse a la cantidad o a la calidad, cuando este es difícil o representa una gran responsabilidad.
Falta de definición de las labores a realizar.
Conflictos personales, entre otros.
El estrés laboral es un proceso que inicia con síntomas que pueden pasar desapercibidos, hasta que se convierte en un problema mayor debido a su persistencia en el tiempo. Por ello, es conveniente aprender algunas formas para relajarse en la oficina u otros entornos de trabajo que causan estrés.
Estrategias para relajarte en la oficina
En los últimos años, en la comunidad médica se han aceptado las técnicas de relajación como posibles coadyuvantes contra el estrés y sus efectos. De este modo, puedes apoyarte con algunos ejercicios y estrategias que te permiten relajarte en la oficina. Elige alguna de las opciones que detallamos a continuación.
Hacer visualizaciones: Este ejercicio resulta interesante a la hora de despejar la mente. Para realizarlo, imagina que estás en un sitio que te gusta mucho. Cierra los ojos, respira lentamente y deja que la imaginación haga el resto. El objetivo es tratar de enfocarse solo en ese sitio especial y evitar los pensamientos intrusivos.
Escuchar música: Si bien algunas canciones pueden desconcentrar, algunas piezas musicales son ideales para calmar la mente y sentirse relajado. Los auriculares son importantes para no perturbar a los compañeros.
Hacer ejercicios de respiración:Los ejercicios de respiración enfocados en la relajación son idóneos para disminuir el estrés y la ansiedad en el trabajo. Cada vez que exhales también puedes tratar de imaginar que las dificultades salen de tu vida.
Tomar un poco de agua: La deshidratación puede incidir en los problemas de rendimiento mental. Por eso, cuando tienes estrés en la oficina, es bueno que tomes una pausa para tomar un poco de agua o bebidas saludables, como pueden ser jugos, té de hierbas u otras infusiones.
Preparar un horario: La planificación de las tareas es una buena estrategia para optimizar el tiempo y reducir esa tendencia a trabajar contrarreloj. Así pues, si tu estrés se produce por falta de tiempo, no dudes en preparar tu horario con antelación.
Hacer estiramientos: Los ejercicios de estiramiento pueden ser útiles para relajar áreas como la del cuello, las piernas o la espalda, sobre todo si ya han pasado muchas horas frente al computador. Se puede comenzar con movimientos lentos de la cabeza, balanceándola hacia atrás y luego hacia adelante, también hacia los lados o en círculos. Asimismo, se recomienda girar las muñecas, ponerse de pie o estirar las piernas mientras se permanece sentado.
Caminar un poco: Ya sea para ir al baño, tomar agua en el área de descanso, lavarse el rostro, conversar un poco con un compañero, entre otros, estas pausas incrementan la productividad. En general, caminar aporta muchos beneficios, más allá de ayudar a entrar en un estado de relajación.
Cuidar la postura: La forma en la cual te sientas es muy importante. Si no lo haces de forma correcta, puedes experimentar cansancio o dolores en la zona lumbar. Por tanto, asegúrate de tener la espalda erguida, los pies apoyados en el suelo y las rodillas al mismo nivel de las caderas.
Recomendaciones finales para relajarte en la oficina: Recuerda que para relajarte en la oficina también funciona crear un ambiente acogedor. Deshazte de todo lo que cause desorden, incorpora una planta en el interior o sobre el escritorio y complementa con fotos u objetos que te causen buenos recuerdos. Si deseas, también puedes usar un difusor de aromas. Un poco de aromaterapia no viene mal.
Fuente: mejorconsalud.com