El país europeo es el más afectado después de China por el Covid-19. Analía Orazi vive desde hace 16 años en la península itálica y contó en primera persona la dramática situación
Por Matías Gregorio
Con un escenario mundial que habla de más de 114 mil casos y 4.000 muertos por coronavirus covid-19 en unos 110 países y territorios, 60 millones de italianos amanecieron este martes encerrados en sus casas, en el primer día de cuarentena en todo el país. En el país europeo la epidemia ya se cobró la vida de 631 personas, con un total de 8.514 casos. En este marco, CLG charló con una ciudadana santafesina que vive en Italia desde hace 16 años y trabaja en turismo, por lo que vio en primera persona cómo se fue afectado su actividad mientras el país entraba en crisis.
La medida más drástica que el gobierno de Giuseppe Conte podía tomar para combatir el Covid-19 fue aprobada el lunes por la noche, cuando quedó prohibido cualquier tipo de desplazamiento de la zona del propio domicilio salvo por motivos imperativos de trabajo, necesidad demostrable o urgencias sanitarias. Así, Italia, que es el país con más muertes confirmadas después de China, donde se originó la epidemia, está prácticamente aislada del mundo y sus autoridades se esfuerzan para evitar el colapso de su sistema hospitalario, ampliando las plazas de cuidados intensivos. Y sus habitantes salieron presurosos en la noche del lunes a comprar todo lo necesario.
Analía Orazi nació en la ciudad Firmat, ubicada a 110 kilómetros de Rosario, y desde hace 16 años vive en Italia, puntualmente en la ciudad de Macerata, dentro de la región de Las Marcas, en la zona central del país hacia el este. Desde su domicilio, charló con CLG sobre las últimas medidas del gobierno y contó cómo la propagación del virus afectó al turismo, el rubro donde se desempeña.
«Se puede salir a la calle, pero hay reglas que hay que respetar para prevenir que se propague más la enfermedad, algo que el gobierno ha llamado medidas de contención», indicó Orazi, y especificó: «Para evitar los lugares con muchas concentración de personas redujeron los horarios de las aperturas de los bares y restaurantes, cerraron lugares turísticos como museos y el Coliseo, suspendieron el campeonato de fútbol, y las instituciones educativas como las escuelas y universidades cerraron la apertura al público y los chicos tienen clases online».
En cuanto a porqué Italia es el país más contaminado por el coronavirus en Europa, que se estima que en pocos días llegará a diez mil contagiados y a mil muertos por la rápida velocidad de expansión de la epidemia, pronunció: «Todavía no hay una causa definitiva, los científicos están estudiando cuáles son los motivos que hicieron que se propague tanto. Lo que se piensa, por una parte, es que siendo un territorio tan coartado donde la gente se mueve mucho por trabajo, estudio, u otras cuestiones personales, nunca sabés con quién estuvo en contacto la persona que está al lado tuyo».
Italia se caracteriza por tener un norte próspero con un nivel de vida que se compara con Alemania y un sur con todos los problemas del subdesarrollo. Sin embargo repentinamente la epidemia estalló en el corazón productivo italiano, donde se encuentra la gran metrópoli que muchos consideran la capital moral del país: Milán, capital de Lombardía, la región más grande y rica de la península itálica, con los más altos niveles culturales y económicos y el mejor sistema sanitario.
«La situación es de mucha preocupación, porque en este momento el país está paralizando», subrayó la mujer que contrajo matrimonio en Italia y tiene dos hijos. Analía detalló que en Italia la salud mayormente es pública, y que en ese sentido han aumentado los turnos de trabajo de los profesionales de la salud, contrataron personal extra y habilitaron a los hospitales a tener mayor cantidad de personas en terapia intensiva. «El crecimiento por día es exponencial», señaló la entrevistada, y mencionó que, tal como ha confirmado la Organización Mundial de la Salud (OMS), la población más comprometida es la de la tercera edad y quienes ya tenían una enfermedad previa.
Orazi trabaja en turismo, especialmente con grupos de ciudadanos italianos que viajan por el mundo, y describió cómo tuvieron que accionar ante la situación de emergencia: «En un primer momento tuvimos que resolver la situación de la gente que estaba en el exterior para hacerla volver a casa, y luego cancelamos muchos viajes. Italia es un país muy visitado tanto por extranjeros como por turismo interno», expresó.
«Estamos esperando que pase lo más rápido posible», admitió Analía, y dijo que el virus los afectó a días de que comience la primavera, un momento clave del año donde mucha gente comienza a viajar a Europa. «La pregunta que nos hacemos todos en el sector es cuánto durará. Hay mucha incertidumbre», reconoció.
«Los viajes escolares que hacen los niños por Europa ya están suspendidos desde hace un tiempo y eso hace que se frene parte del sector. Además, los otros países no están permitiendo el ingreso de personas de Italia, lo que también genera que las agencias de viajes no puedan vender a futuro. Las medidas que tomó el gobierno son para que se aplaque la epidemia y tratemos de salir lo antes posible de esta situación que está frenando la economía», concluyó la oriunda de Firmat.