El secretario general de los empleados judiciales encabezó un acto donde el gremio mostró su rechazo al proyecto de ley que busca modificar el régimen jubilatorio para jueces y fiscales
El secretario general de los empleados judiciales encabezó un acto donde el gremio mostró su rechazo al proyecto de ley que busca modificar el régimen jubilatorio para jueces y fiscales
La Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) se movilizó este jueves hasta el Palacio de Tribunales en rechazo al proyecto de ley impulsado por el oficialismo en el Congreso que busca modificar el régimen jubilatorio para jueces y fiscales.
Encabezado por Julio Piumato, el gremio realizó un cese de tareas a partir de las 10 y se concentró frente al Palacio de Tribunales en paralelo con el tratamiento de la iniciativa.
Con la consigna «en defensa de una jubilación igualitaria», Piumato se pronunció en contra del proyecto del oficialismo, que es rechazado por todo el arco del Poder Judicial, al considerar que quitaría derechos adquiridos.
En un proyecto que presentó la UEJN, el gremio reclama que la reforma alcance a todos los agentes judiciales, unos 30 mil en todo el país, y que los aportes sean durante un período de entre 40 y 45 años, ya que la edad de ingreso de esos empleados se ubica entre los 18 y los 25 años.
En ese sentido, Piumato explicó que los judiciales son más del 80 por ciento del personal que cumple funciones en el Poder Judicial de la Nación y los Ministerios Públicos, y consideró que esos trabajadores son «la columna vertebral del sistema por sus labores y su responsabilidad».
«Hay muchos regímenes especiales, ningún derecho puede ser quitado», dijo Piumato, para quien «los privilegios son los que usan los poderosos para oprimir».
Por ello, Piumato dijo que se debe otorgar el 82 por ciento móvil «para todos los jubilados», ya que «la culpa de que el mínimo sea de 13 mil pesos no es de los judiciales».
Al mismo tiempo, remarcó que «la Corte Suprema de Justicia fue excluida de la reforma y van a seguir cobrando eso» y consideró que «lo hacen para poner en contra a la sociedad».