José Ellena, referente inmobiliario de la ciudad, comparó la situación actual con la crisis de 2001. "La demanda es prácticamente nula", aseguró
José Ellena, referente inmobiliario de la ciudad, comparó la situación actual con la crisis de 2001. «La demanda es prácticamente nula», aseguró
Por Santiago Ceron
¿Quién puede comprarse un departamento hoy en día? Esa es la pregunta que más de uno se hará al escuchar hablar de venta de propiedades. La respuesta es más que lógica: muy pocos.
La alarmante situación económica que hace años atraviesa el país llevó a que sea prácticamente inalcanzable la adquisición de un techo propio por tres factores principales: las disparadas del dólar, el estancamiento de los salarios y los créditos hipotecarios impagables.
Año a año esta realidad se tradujo a los números de las inmobiliarias, que veían como la actividad se enfriaba progresivamente. Ahora, luego de un 2019 lapidario, los primeros meses de 2020 muestran una de las mayores paralizaciones en la venta de inmuebles de las últimas décadas.
Así lo señaló a CLG José Ellena, referente inmobiliario de la ciudad y ex presidente de la Cámara de Empresas Inmobiliarias de Rosario (Cadeiros): «Estos últimos dos meses la actividad estuvo prácticamente paralizada, hay mucha oferta y nada de demanda».
Ellena hizo una preocupante comparación de los últimos meses con el mismo período de 2019: «En enero y febrero del año pasado estábamos en un mal momento, ahora es peor. En la comparación interanual de enero hubo una baja de 40%«.
Además, para analizar el presente de la actividad recordó la crisis de 2001: «El año pasado fue malo, pero este realmente es casi comparativo con un algún período de 2001, la demanda es prácticamente nula».
Al momento de explicar los factores puntuales que llevaron a esta situación, Ellena indicó: «En primer lugar nadie le escapa a la situación económica general, no hay capacidad de ahorro; en segundo término no hay créditos hipotecarios, y en tercer lugar hay personas que tienen dólares atesorados y no se deciden a invertirlos, esos son los dólares que no se ven en el mercado».
¿Propiedades más baratas?
Haciendo un contrapunto, el referente inmobiliario explicó que hay un factor que puede llegar a hacer bajar los precios de las nuevas propiedades: «Producto de la devaluación, hoy se está construyendo a un costo en dólares más bajo. Esa baja se debería trasladar a la venta del departamento terminado. Es un fenómeno que ojalá se de, todavía no se ve porque no hay operaciones para tomar como referencia».
«Las empresas constructores tienen una doble posición. Por un lado no desarrollan todo lo que podrían a causa del contexto, y por el otro no dejan de construir porque se ha abaratado el costo. Hoy pueden construir a 700 u 800 dólares por metro cuadrado, diferentes a los 1.000 o 1.100 que se construía a mediados del año pasado», añadió.
Por último, al ser consultado sobre si existe una posibilidad de que la situación se revierta en un futuro cercano, señaló: «Las esperanzas nunca se pierden, pero la situación es compleja, va a llevar tiempo. La única forma de que haya un ‘shock’ es que aparezcan los créditos hipotecarios, pero ¿están dadas las condiciones para que la gente los saque?».
«No sé cuántos empleados están en condiciones de comprometer el 20 o el 30% de su magro salario en una cuota de un préstamo. Hasta que no haya una recomposición salarial y realmente haya plata en la calle, los créditos van a poder ser alcanzados por un sector muy chico», concluyó.