CLG consultó a varios conductores sobre la realidad que viven día a día. "Salimos y no sabemos si volvemos", afirman
CLG consultó a varios conductores sobre la realidad que viven día a día. «Salimos y no sabemos si volvemos», afirman
En las últimas horas la muerte del taxista Jerónimo Escobar en manos de un delincuente que intentó robarle y le disparó en el tórax generó una gran indignación en la ciudad. Se trató del crimen número 33 que vivió Rosario en poco más de 45 días y, luego del hecho, los trabajadores del servicio público realizaron un paro de actividades durante 20 horas.
Representantes de los taxistas mantuvieron una reunión con autoridades de la Unidad Regional II y advirtieron sobre una zona de “incesante peligro”, tras el asesinato de Escobar.
CLG dialogó con taxistas de la ciudad, quienes relataron en primera persona la realidad que viven día a día. Distintos conductores hablaron y uno de ellos fue quien llegó primero al rescate de Escobar. Contó cómo fueron esos minutos previos al lamentable hecho y, además, sostuvo que el trabajo de la policía fue «bueno» y se mostró angustiado por lo que le pasó a su compañero.
Otro, ante el micrófono de CLG, destacó: “Nadie acompaña, ni a los taxistas ni a la gente en general” y en este sentido remarcó: “Hay una interna entre la Policía y el Ministerio de Seguridad de Santa Fe”.
Uno de los encuestados culpó a la «complicidad de los jueces». Un compañero suyo, más tarde, aseguró: “Nos subimos y no sabemos si volvemos a casa. Está todo muy podrido, a las generaciones de ahora no les importa nada”.
«Lo que pasó me puede pasar a mí o a cualquier ciudadano. “La seguridad es cuestión de suerte y la policía hace lo que puede”, sentenciaron.
“Plantean soluciones que no se llevan a cabo”, manifestó otro conductor de taxis. Por último, otro chofer analizó: “Roban y matan, pero en dos días salen”, y, sin dudarlo, expuso su pesimismo ante la situación: “No tengo esperanza”.