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Juicio por muerte de Pérez Volpin: declaran empleados del Sanatorio La Trinidad


Este jueves será la indagatoria a autoridades y trabajadores del efector de salud donde falleció la periodista hace dos años 

Este jueves será la indagatoria a autoridades y trabajadores del efector de salud donde falleció la periodista hace dos años

El segundo tramo de la investigación por la muerte de la periodista y legisladora porteña Débora Pérez Volpin comenzará este jueves con la declaración indagatoria de algunas autoridades y empleados del Sanatorio de La Trinidad, donde se produjo el fallecimiento, por presunto «encubrimiento y falso testimonio».

En ese sentido, el director médico de ese centro asistencial, Roberto Martingano, será el primero en ser indagado por la fiscal María Luz Castany, a partir de las 10, en el Juzgado de Instrucción número 57, ubicado en la calle Lavalle 1638.

En tanto, el viernes a la misma hora en esa sede judicial será el turno de la instrumentadora Miriam Eliana Frías, quien estuvo en la sala junto al endoscopista Diego Bialolenkier y la anestesista Nélida Puente cuando se produjo la muerte de Pérez Volpin.

En tanto, la jefa de las instrumentadoras, Claudia Balceda, pidió postergar su indagatoria y recién se presentará el 20 de febrero a las 10.30.

La supuesta trama de encubrimiento surgió a raíz del primer juicio que culminó con la condena a 3 años de prisión en suspenso por homicidio culposo al endoscopista Diego Bialolenkier.

En ese mismo juicio oral y público fue absuelta la anestesista Nélida, Puente.

La fiscal Castany investiga esta segunda parte del caso por presunto encubrimiento y falso testimonio.

La instrumentadora Frías declaró en el juicio arrojando muchas dudas en su testimonio, motivo por el cual se la denunció y ahora se la investiga.

La declaración de Frías es clave ya que es la única que estuvo presente en el quirófano junto a Bialolenkier y Nélida Puente al momento de llevarse a cabo la endoscopia sobre Pérez Volpin, que tuvo ese desenlace fatal en febrero del 2018.

La supuesta trama de encubrimiento está relacionada con que se habría escondido un informe médico sobre el estado de salud de la víctima al momento de llevarse a cabo la endoscopia.

La otra cuestión a dilucidar tiene que ver con que se cambió parte del aparato endoscópico para así esconder la prueba.