"Dijimos que se acabó la joda y se acabó. Ya no más", posteó en la red social Twitter el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín, sobre la noticia de dicho procedimiento
«Dijimos que se acabó la joda y se acabó. Ya no más», posteó en la red social Twitter el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín, sobre la noticia de dicho procedimiento
Un fiscal de la ciudad de Rosario ordenó hoy allanar la Jefatura de Policía de la localidad santafesina de San Lorenzo, intervenida hace un mes por el Ministerio de Seguridad provincial, a raíz de una denuncia sobre presuntas irregularidades que involucra a «agentes de alto rango», informaron fuentes judiciales.
«Dijimos que se acabó la joda y se acabó. Ya no más», posteó en la red social Twitter el ministro de Seguridad de Santa Fe, Marcelo Saín, sobre la noticia de dicho procedimiento.
El allanamiento de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo, ubicada a 35 kilómetros al norte de Rosario y en plena zona portuaria santafesina, se realizaba desde este mediodía en procura de obtener información.
El allanamiento fue ordenado por el fiscal de Rosario, Matías Edery, tras recibir una denuncia que involucraría en presuntas irregularidades a «agentes de alto rango» de esa Unidad Regional, dijeron a Télam voceros de la investigación.
El procedimiento lo llevaba a cabo personal de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) y de la dirección de Asuntos Internos de la propia fuerza de seguridad, ampliaron las fuentes.
La unidad regional de la Policía de San Lorenzo fue intervenida el 18 de diciembre pasado por decisión de Saín, a instancias de un informe elevado por el jefe de la Policía provincial, Víctor Sarnaglia.
El documento que ordenó la intervención mencionaba que unos días antes habían sido detenidos e imputados en una causa por presunta complicidad con un narco, Esteban Lindor Alvarado, dos oficiales de San Lorenzo: Gustavo Spoletti y Cristian «Chamullo» Di Franco.
Ambos fueron imputados por los fiscales Edery y Luis Schiappa Pietra junto a otros dos policías.
Spoletti y Paz reportaban al jefe de la Unidad Regional de San Lorenzo, Gonzalo «Chino» Paz, quien tras las imputaciones pidió el pase a retiro, recordaron voceros del caso.
Los fiscales acusaron al ex jefe de Drogas Peligrosas Spoletti de falsear la venta de una vivienda -realizada en 2012 pero antedatada a 2010 y «sobrevaluada»- para justificar su patrimonio, el cual era investigado por Asuntos Internos de la Policía.
La investigación determinó que Spoletti le vendió una vivienda a Jorge Banegas, la mano derecha de Alvarado, presuntamente para justificar la construcción de otra donde residía el jefe policial.
A Di Franco lo acusaron de pasarle a Alvarado datos oficiales sobre vehículos «facilitando de esta manera la comercialización de autos adquiridos de manera ilegítima», según la acusación de los fiscales.
Además, el texto de la intervención de la Policía de San Lorenzo señala que por la renuncia de Paz a la jefatura y del segundo por un tratamiento médico el servicio de seguridad se vio resentido, «mientras se ha verificado un incremento inusual de hechos delictivos» en la zona.