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Los “Chalecos amarillos” y los sindicatos siguen caminando las calles francesas


Este sábado se desarrollaron en distintas localidades de Francia nuevas movilizaciones contra las políticas del presidente Emmanuel Macron

Este sábado se desarrollaron en distintas localidades de Francia nuevas movilizaciones contra las políticas del presidente Emmanuel Macron

Acompañados por grupos de diversos sindicatos, los «Chalecos amarillos» volvieron a marchar este sábado en varias ciudades de Francia. Repudiaron el sistema de pensiones que impulsa el gobierno del presidente Emmanuel Macron, en el marco de una huelga indefinida del transporte que ya cumplió 24 días.

Los «chalecos amarillos», un grupo antisistema, crearon un movimiento social en octubre de 2018 para protestar contra la política económica de Macron.

Desde su inicio en noviembre del año pasado, cientos de miles de personas han marchado todos los sábados por las calles de las grandes ciudades de Francia para exigir mejores políticas sociales y fiscales.

Unos 300 seguidores de los «chalecos amarillos» se concentraron este mediodía en la plaza de la Bolsa de París, con la participación de uno de los fundadores del movimiento, Jérôme Rodrigues, quien hizo una crítica a la propuesta de reforma de las pensiones.

Por otra parte, los principales sindicatos (Confederación General de Trabajadores (CGT), Fuerza Obrera (FO), Solidarios Unitarios Democráticos (SUD) y la Federación Sindical Unitaria (FSU)) marcharon desde la Estación del Norte parisina.

La CGT-Ferrocarriles convocó además a protestar en Rennes, Le Mans, Nancy o Saint-Etienne. En cuanto a los transportes, el sector con mayor seguimiento de la huelga indefinida, 6 de cada 10 trenes de alta velocidad, uno de cada cinco regionales y seis líneas de metro, se han paralizado por la huelga.

La huelga de transportes fue convocada también para protestar contra el proyecto de reforma de las pensiones del presidente Macron.

La iniciativa aspira a unificar los más de 40 esquemas contemplados actualmente en un único marco que, según el mandatario, favorecería la igualdad entre los trabajadores.

Sin embargo los sindicatos rechazan la propuesta, ya que consideran que se verán obligados a alargar su edad de jubilación.