Ciudad

Trabajadoras del Teléfono Verde preocupadas por la continuidad de la atención


Las 24 trabajadoras denuncian que a partir del primero de enero finalizan sus contratos y no le aseguraron la continuidad de la línea

Las 24 trabajadoras denuncian que a partir del primero de enero finalizan sus contratos y no le aseguraron la continuidad de la línea

Cuando el reloj marqué las 00 del 1 de enero de 2020, las 24 personas que trabajan en la atención del Teléfono Verde (0800 444 0420 y su derivación nacional con el 144), línea que atiende situaciones de violencia de género de Rosario, no podrán atender más. Las 12 abogadas y 12 psicólogas, que respondían las 24 horas durante los 365 días del año, finalizaran sus contratos municipales el 31 de diciembre.

Este viernes, en medida de protesta, las veinticuatro mujeres hicieron una sentada pacífica en la Secretaría de Desarrollo Social ubicada en Santa Fe al 600, mismo lugar donde funciona la oficina de atención. La situación se repite en otras áreas municipales, donde 250 empleadas y empleados en situación irregular de contratación no saben si tendrán continuidad laboral el año que viene.

Los representantes gremiales de ATE se reunieron con funcionarios de la Municipalidad, pero la reunión no tuvo la respuesta esperada por las trabajadoras. Debido a esto se decidió la sentada. Un grupo atendía los llamados y otro se manifestaba para hacer visible su reclamo.

El Teléfono Verde recibe alrededor de 600 llamadas al mes con situaciones de conflicto, a razón de 20 por día. Las trabajadoras escucha, contienen y asesoran legalmente, muchas veces acompañan a las mujeres a hacer las denuncias y siguen los casos de cerca. También, por fuera del teléfono, asisten a los centros o refugios donde se alojan las mujeres que están en riesgos de vida, muchas veces, con sus hijos.

La atención no sólo está centrada en los teléfonos, sino también en pedidos de instituciones, centros de salud y organismos judiciales. Por la eficiencia y la calidad de la atención, la línea se convirtió en una de las herramientas fundamentales de la ciudad para atender la violencia de género.

Susana Billone, trabajadora de la línea, expresó ante el diario El Ciudadano que “no es sólo” el trabajo sino “las mujeres que llaman todos los días no van a tener más atención”

“El 30 es el último día hábil, el 31 es nuestro último día de trabajo y no sabemos nada de qué va a pasar”, agregó al diario rosarino.