Hubo allanamientos en Santa Fe y Santo Tomé por la causa
Hubo allanamientos en Santa Fe y Santo Tomé por la causa
Treinta y un personas fueron detenidas este viernes en Santa Fe en 27 allanamientos como acusadas de formar parte de distintas bandas dedicadas a dar préstamos usurarios e intentar recuperar los morosos mediante el uso de la violencia, informaron fuentes judiciales.
«La investigación que lleva adelante la Unidad de Delitos Complejos trata sobre los préstamos de dinero de manera irregular a través de empresas, que además de las tasas exuberantes que cobraban en las cuotas, al no pagar las personas, o al no poder cumplir, hacían uso de violencia y el desapoderamieto de bienes», explicó esta tarde en rueda de prensa la fiscal Mariela Jiménez.
La tarea investigativa se inició en septiembre último, y si bien se trata de diferentes grupos de prestamistas, los allanamientos se realizaron en forma conjunta para no dar involuntario aviso a los demás, precisaron a Télam fuentes del Ministerio Público de la Acusación (MPA).
Los 27 operativos fueron en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé e incluyeron domicilios comerciales, particulares y un barrio privado, donde se detuvo a 31 personas que serán imputadas la semana próxima, indicaron los voceros. A la vez, se secuestraron nueve vehículos, siete motos, una camioneta, siete armas de fuego, un millón y medio de pesos y 47 mil dólares.
Según explicaron las fiscales Jiménez y María Laura Urquiza, a cargo del caso, a partir de denuncias de vecinos iniciaron una investigación que permitió descubrir la existencia de prestamistas a tasas usurarias.
Algunas funcionaban bajo la fachada de «comercios de venta de electrodomésticos u otros rubros» y otras en domicilios particulares.
Según detallaron, el modus operandi de los distintos grupos era similar: prestaban montos de dinero –desde pequeños a altos- a personas de barrios carenciados que buscaban financiarse por fuera del sistema bancario.
Las fiscales señalaron que por esos préstamos dinerarios cobraban «tasas exorbitantes» y que, en el caso de que el beneficiario no pudiera cancelar las cuotas, empleaban amenazas y hasta violencia. También el «desapoderamiento de bienes» como freezer o heladeras que se llevaban de los domicilios de los morosos.
El sistema era tan informal que, según explicaron las fiscales, el cobro de los préstamos podía ser «diario o semanal».
Desde el MPA, indicaron que es posible que las audiencias imputativas se realicen por «empresas».
Algunas de las firmas allanadas se denominaban Sipreca, Crédito Santa Fe, Presta Más, Presto Cash e Imperio Equipamiento, precisaron las fuentes.
*Foto y video: Aire Digital